Juzgado penal de Alajuela le dictó prisión preventiva

Seis meses de cárcel para el defensor Luis Fernando Burgos

Está en la celda que hace 7 años ocupó el exjuez Álvaro Jiménez

Callado, ojeroso y con una barba de varios días ingresó ayer detenido al puesto de la Fuerza Pública de Hatillo, el defensor público Luis Fernando Burgos, luego de que el Juzgado Penal de Alajuela le impusiera seis meses de prisión preventiva.

El penalista figura como principal sospechoso de la muerte de su esposa Maureen Higalgo Mora, cuyo cuerpo apareció el domingo pasado en avanzado estado de descomposición, escondido dentro de unas bolsas plásticas y, a mitad de un pequeño guindo en "Las Vueltas de Macho Chingo", en Atenas.

Extraoficialmente se informa sobre otra posible persona involucrada en el crimen, que sería la que trasladó el cuerpo.

Burgos, de 49 años, fue llevado a una cárcel de un centro de detención del ministerio de Seguridad Pública y, no de Adaptación Social, como una medida de seguridad por su condición de funcionario judicial.

Casualmente, él está en la misma celda que en 1999 estuvo el exjuez superior de la República, Álvaro Jiménez, detenido y procesado por tráfico internacional de droga. Él luego fue absuelto dos veces por esa causa.Además de Burgos, en la delegación de la Policía de Proximidad de Hatillo está preso uno de los dos oficiales de la desaparecida Dirección de Investigaciones Especializadas (DIE), vinculados en un plan para asesinar a tres hombres cerca del Zurquí, el 18 de marzo del año pasado.

Así trascendió en medios de esa unidad policial.

"Vamos a revisar la resolución (de prisión preventiva) para ver cuáles serán las acciones a seguir. Sin embargo, no hay duda que apelaremos", adelantó ayer el abogado, Jorge Rojas, defensor de Burgos y colega suyo en la Oficina de Defensores Públicos, ubicada en San José.

El profesional tiene tres días hábiles para apelar, a partir del momento en que reciba la notificación del juez penal de Alajuela José Barleta.

"Incluso, no descartamos que, para las próximas horas, solicitemos una vista oral", agregó el también funcionario judicial.

Rojas hizo ver que él y su cliente no están de acuerdo con esa medida cautelar (cárcel), porque su defendido siempre ha estado anuente a colaborar y, hasta ahora, aceptó someterse a todos los exámenes a que fue convocado. Dijo que Burgos permaneció, prácticamente, una semana sin salir de su casa, con lo cual no ha obstaculizado el desarrollo de las investigaciones, ni que tampoco hay intenciones de fuga. No quiso referirse a las pruebas aportadas por el Ministerio Público y que, al final, influyeron para que el juez Barleta dictara la prisión.

Guardan silencio en medio del dolor

La familia de Maureen Hidalgo guarda silencio en medio de un profundo dolor por su muerte.

En una entrevista concedida por su madre Vera Mora, el sábado trasanterior, antes de que apareciera muerta su hija, dijo que ella era una excelente hija.

Maureen era asistente judicial y se reportó como desaparecida el jueves de la semana pasada. Su cuerpo apareció el domingo anterior en un guindo en las Vueltas de Macho Chingo, en Atenas.

Su madre afirmó que su hija siempre los apoyó antes y después del matrimonio.

El hermano de la fallecida, Miguel Hidalgo, dijo el viernes que confían en las autoridades judiciales. "Mantienen una muy buena comunicación con mi madre".

El joven mencionó que se sintieron muy sorprendidos por la detención de Luis Fernando Burgos, esposo de Maureen, a quien la Fiscalía General lo detuvo el viernes como sospechoso de de la muerte de su esposa. (Ver nota aparte).

"La relación entre Burgos y nosotros era muy fría. "Mi hermana era la que siempre llegaba a la casa", comentó el joven el viernes en la casa de sus papás, en Loma Linda de Desamparados.