Alberto Salom diputado del PAC

"El Gobierno hundió la cabeza con los taxistas"

Asegura que relaciones del PAC con Zapote están congeladas

¿ Cómo define la actitud del Gobierno con los taxistas y su tortuguismo?

Lo que hizo el Gobierno fue hundir la cabeza: prefiero no ver nada, prefiero no saber nada.

¿Señal de debilidad de cara a lo que viene con el TLC?

Sí. Pueden estar guardándose las energías de cara a lo que viene, y eso me preocupa.

¿Y el silencio con el escándalo mundial de los sportbook?

Yo lo leo así: están apostando todo al TLC, equivocándose.

¿Por qué?

Parecen la Selección de Brasil jugando a media máquina, pero se les olvida que, por lo mismo, la eliminaron. No están comprándose broncas: no veo, no oigo, no pasa nada, a fin de concentrar baterías en lo que ellos saben que será la batalla estelar (TLC).

Casi tres meses de Gobierno, ¿se nota un cambio?

Yo creo que vamos para atrás.

¿Por qué?

Le pongo un ejemplo. Óscar Arias promete descentralización y Kevin Casas (Ministro de Planificación) provoca una centralización escandalosa borrando de un plumazo 9 oficinas regionales. ¿Quién entiende eso?

¿Qué le pasó al Gobierno?

Había mucha bufonada, grandilocuencia que no se sustentaba en realidad. Aquellas mil personas que estaban pensando en los ticos, ¿dónde están?

¿Recuerda una gran decisión de este Gobierno?

Me cuesta.

Defina en una palabra las relaciones PAC-Gobierno.

Congelamiento.

Pero ¿y las visitas de don Rodrigo Arias al Congreso?

Don Rodrigo ha tenido humildad, pero hasta ahí no más. Vino a dialogar, pero así como que se arrolló las mangas y se sentó con nosotros a discutir un plan integral, que uno diga: "Carajo, nos están tomando en serio", definitivamente no.

¿Un ejemplo?

No nos toman en serio cuando en la comisión que ve el TLC, se sacan de la manga una resolución para llevar la discusión del tratado a golpe de tambor.

¿De qué peca Arias?

De prepotencia, de excesiva arrogancia.

¿Los peligros de eso?

Una mayor polarización política que se desprende de una peligrosa polarización social que ya tiene este país, y que no veo al Gobierno caminando para sanarla.

¿Y dónde está don Ottón?

Él dijo: "Voy a dar 100 días al Gobierno para ver por dónde toman camino". Está respetando eso.

¿Pero, como líder opositor, no tiene el deber de hablar?

Está respetando su palabra. Está dando tiempo.

Se lo pregunto de otra forma: ¿Ottón está preocupado?

Mucho.