Personal: Juan Luis Hernández

"Soy incapaz de comer queso"

El gerente del Herediano afirma que siempre dice lo que piensa, aceptó que no sabe cocinar y nunca se ha emborrachado

Para muchos es un hombre polémico, otros piensan que es un hablador y no falta quien lo tilde de bocón, pero Juan Luis Hernández asegura que no es ni una cosa ni la otra.

"Soy de los que dicen lo que pienso", aseguró el técnico, quien hoy día se desempeña como gerente del Herediano.

Lo que sí está claro es que a alguna gente no le cae bien, pero eso a él no le quita el sueño, sobre todo porque quienes no le hacen buena cara, son aquellos a quienes no les agrada que Juan Luis diga las cosas de frente y sin tapujos.

Él hizo un punto y aparte en su diario trajín y aceptó hablar de sus gustos y lo que no le gusta, aceptó mostrarse tal y como es él.

¿Cuál platillo español no sabe o no puede cocinar?

Ninguno, porque soy un desastre en la cocina. Me dejan solo en una isla y me muero de hambre. No sé cocinar y no me gusta el queso, soy incapaz de comer un trozo de queso. Tampoco fumo y no tomo, si acaso un vino, o una cerveza, pero no sé a qué sabe el whisky y no sé lo que es emborracharse.

¿Qué tanto le hace honor a su segundo apellido?

En la familia el Fuertes es un orgullo. Los Fuertes no claudicamos. Llevar el Fuertes no es cuestión de fuerza física, sino de principios, perseverancia, tenacidad y terquedad.

¿Y usted es muy terco?

No, soy una persona flexible, vehemente en mis ideas y no ando haciendo concesiones.

¿Cuántos enemigos tiene?

No sé, pero me da igual, porque los enemigos no me ayudan. A veces ni los cuento, me interesan más los amigos.

¿Pero sus enemigos se los ganó o se los buscó?

No, deben ser gratuitos, incluso hay gente que ni me conoce y le caigo mal, pero uno tiene una etiqueta y a veces esa etiqueta vende bien, o vende mal.

¿A quién le ha negado usted un saludo?

A poquitas personas, porque la educación está por encima. Solo como a dos o tres no saludé porque fueron traidores de gratis y quien es traidor de esta forma no merece ni un saludo.

¿Cuántas veces lo han dejado con la mano en el aire?

Honestamente no creo que alguna vez me haya sucedido, porque no le voy a dar la mano a quien no quiere extendérmela.

Hablando de manos. ¿Con quién le gustaría tener un mano a mano?

Cuando tuve el programa de televisión, más de 120 personajes pasaron por ahí y en aquel momento todos eran personas de actualidad. Si tuviera que hacer una lista, me gustaría el mano a mano con una persona con la que uno aprende, como es Julio Rodríguez (columnista de La Nación).

¿Qué piensa cuando lo han llamado bocón?

No sé si ese término la gente lo utiliza bien o lo vulgariza. Si es vulgar, entonces no hablan de mí. Pero si el término grafica a alguien vehemente, frontal y que puede estar equivocado en lo que dice, pero tiene la capacidad de pedir perdón, tampoco hablan de mí. Yo digo lo que pienso.

¿Habla más de la cuenta?

Posiblemente hablo más porque no me callo las cosas que otros sí se callan más de la cuenta.

¿Es mejor técnico o gerente?

No me puedo evaluar, en este país he hecho de todo dentro y fuera de la cancha. Alguien debe creer que uno es una orquesta.