Millonario robo en casa de Santo Domingo

Retienen y asaltan a familia de un dentista

Amordazaron a siete personas durante una hora

Heredia- La vida de siete personas que departían en su casa estuvo antenoche en manos de una banda de asaltantes, pues las retuvieron durante una hora, luego de amordazarlas y amenazarlas de muerte, si no hacían caso.

Este drama ocurrió en la vivienda del médico odontólogo Carlos Francisco Lastres, en Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia.

Los hechos comenzaron cuando una de sus hijas se disponía a salir para dar una vuelta por los alrededores, en compañía de su novio, quien había llegado con una motocicleta nueva, afirmó ayer el dentista.

Sin embargo, cuando la pareja pretendía salir de la casa, alrededor de las 10:30 p.m., fue sorprendida por un hombre que los encañonó y obligó a ingresar de nuevo a la vivienda.

Una vez adentro, ingresaron varios delincuentes más, que, revólver en mano, sorprendieron a las otras cinco personas.

Según el médico, un delincuente lo amordazó con una cuerda, lo tiró boca abajo, le puso un pie en la espalda y le golpeó en la cabeza.

Mientras tanto, los otros hijos del médico permanecían en tres cuartos separados, al tiempo que los asaltantes inspeccionaban la casa en busca de objetos valiosos.

Los ladrones portaban radios de comunicación, con lo cuales se mantenían al tanto de lo que pasaba dentro de la vivienda y fuera de ella.

Entre lo sustraído están una camioneta Chevrolet Blazer, valorada en $26 mil (¢13 millones), un automóvil Kia Río, cuatro televisores de 27 pulgadas, varias joyas, dos computadoras, una cámara de video y zapatos.

"Fue una eternidad"

Mientras reforzaban los portones de su casa, Lastres comentó que el delincuente que lo amenazaba era muy joven y agresivo.

"Que lo tengan a uno encañonado, y que le digan que le van a matar a una hija, es horrible. Esa hora la sentí eterna", señaló.

Agregó que los ladrones, de acento tico, hasta tuvieron tiempo para comer, fumar y tomar varias bebidas.

Además, se llevaron todos los juegos de llaves de la casa.