Dueños pagan por temor a daños en carros

Impotencia ante los cuidacarros

A pesar de que el Organismo de Investigación Judicial y la Policía Municipal admiten recibir con frecuencia denuncias y quejas por la forma en que actúan de los cuidacarros, reconocen que la situación se les ha salido de las manos.

“En la mayoría de los casos, las denuncias nos llegan directo porque conocen a los cuidacarros. Ellos tienen rutas establecidas y es fácil localizarlos, pero cada vez son más”, afirmó Francisco Ruiz, vocero del OIJ.

Según datos de la Policía Municipal, algunas zonas resultan más peligrosas, pues los cuidacarros que están en ellas son personas que cuentan con antecedentes penales.

“ En uno de los casos hay un hombre ligado a diferentes asaltos y fue citado en varias ocasiones, pero ya está en las calles otra vez”, dijo Manuel Garro, director de la Policía Municipal.

Algunos cuidacarros intimidan a las personas, según señaló la vendedora Raquel Girón, quien agregó que es mejor pagarles por adelantado ¢1.000, pues, si no, le hacen mala cara.

Ante estas circunstancias, el OIJ recomienda hacer uso del transporte público.

Asimismo, aconseja no pagar por adelantado a los cuidacarros, pues eso podría estimular que le roben el vehículo.