Siniestro en bomba de Escazú centro

Sin dormir, ni olvidar tragedia

Ayer se cumplió una semana del incendio que le quitó la vida a André y Nicole

San José. - Juan Carlos González, padre de André y Nicole, víctimas mortales del incendio de la bomba de Escazú, que ayer cumplió una semana, no ha podido dormir, y David Ureña, policía que trató de salvarlos de las llamas, tampoco ha logrado borrar las imágenes de la niña pidiéndole auxilio.

Ambos sufren por separado la tragedia que marcó sus vidas para siempre.

González no se separa de su esposa, Gloriana Umaña, en el hospital, y Ureña trata de mitigar el dolor que le producen los recuerdos del sábado 28 de octubre.

Ayer, González estaba en el hospital cuando contestó el teléfono celular. Con la voz entrecortada, explicó que su esposa sigue igual. “Hay que tener paciencia y agarrarse del de arriba”, dijo.

Aseguró que no ha dormido en una semana. Son pocas las horas que ha podido conciliar el sueño.

No se ha separado de su esposa. Cuando puede, se va a su casa, se baña y regresa al centro médico. Los doctores le dicen que debe tener paciencia.

El sábado de la semana pasada, tras una explosión, por un derrame de combustible, sus dos hijos perdieron la vida.

Ambos estaban dentro del vehículo que conducía su esposa. Iban a un paseo para Ojo de Agua y en la tarde se iban a reunir con él, que regresaba de playa Jacó.

¿Hay ira o rencor hacia alguien? “No señor, de momento no”, responde González.

En todo momento piensa en sus hijos. Lo que pasó el sábado, de la semana pasada, no se ha borrado de su mente.

De algo está segura la familia, dijo González, su lucha en los tribunales será para que esto no vuelva a pasar, y que ninguna familia costarricense pase por lo que ellos están viviendo. “Lo que se está tratando es evitar es que no vuelva a suceder”, comentó.

Bomberos y agentes judiciales efectúan las investigaciones sobre una de las máquinas surtidoras de la bomba.

El mal cambio de un filtro, por parte de un empleado de la estación de servicio, habría provocado un derrame de combustible.

Héctor Chaves, director de Bomberos, dijo el martes que la chispa de una mufla pudo hacer combustión con la gasolina y provocar las explosiones.

Chaves señaló que un mal procedimiento en el cambio de los filtros fue lo que produjo el derrame. En ese momento, lo que se debía hacer era una evacuación de la estación por el derrame de combustible que había en ese momento.

Ayer, todos los que pasaban por la estación, la cual fue cerrada con latas de zinc, no podía evitar volver a ver el lugar.

Ocho días atrás, ahí André y Nicole perdieron la vida.

Huella de dolor 1 de noviembre, 2006 El Juzgado de San José dictó medidas cautelares contra un hombre de apellido Quirós, por desastre culposo. 31 de octubre La empresa Shell comunicó que había dado en concesión la bomba ubicada en Escazú, a otra empresa. 29 de octubre, 2006 Se establece que el mal procedimiento al cambiar uno de los filtros de las máquinas surtidoras provocó el derrame. 29 de octubre, 2006 Nicole y André González, quienes murieron calcinados, fueron sepultados en medio de un impresionante funeral. 28 de octubre, 2006 Nicole González, de 13 años, y su hermano André, de 5, murieron en la bomba de Escazú, durante un incendio.

Siempre le gusta ayudar David Ureña, siempre quiso ser policía. Juan Ramón Soto David Ureña tiene nueve años de ser policía. Es un hombre dedicado a su profesión y con muchas ganas de ayudar a la gente. Sus padres, dijo en una entrevista el miércoles pasado, han sido su fuente de inspiración. “Una vez, en San José, vi como mi papá se quitaba la comida de la boca para dársela a un niño de la calle”, comentó en su casa. Ureña es considerado por muchos como un héroe, pero el no considera que lo sea. Siempre ha tenido esa vocación de servicio. Una vez, le controló el sangrado a un muchacho que fue macheteado por el papá. “Llevé un curso de primeros auxilios, así que cuando llegué a la escena lo que hice fue tratar de que el muchacho no perdiera más sangre. Me gusta mucho ayudar”, comentó.

“Le pido a la mamá que me perdone” David Ureña, oficial de la Fuerza Pública ¿Qué le diría a la mamá de Nicole y André? Que me perdone, porque no pude salvar a sus hijos. Que hice todo lo que pude pero me faltaron manos, y otra persona que me pudiera ayudar. ¿Qué es lo que no olvida de ese momento? Ver a la muchachita pidiéndome ayuda y luego como una gran bola de fuego la cubrió por completo a ella y su hermanito. ¿Había mucha gasolina derramada? Sí. Cuando llegamos sentimos el olor y luego vimos como una de las pisteras estaba tratando de lavar con una manguera. ¿Pudo dormir la noche de la tragedia? No. En mi mente pasaba una y otra vez el momento cuando me devolvía a tratar de sacar a los niños. Pero no tuve el tiempo necesario para llegar hasta donde estaban ellos.