Hoy, concierto con Joaquín Sabina

“Quiero ser el hombre invisible”

El español no entiende por qué aquí hay sabineros. “¿En esta ciudad no hay psiquiátricos?”, preguntó durante la entrevista

Con un cigarrillo en la mano y una jarra de cerveza para entonarse, Joaquín Sabina conversó ayer con Al Día, en el hotel Cariari, previo a su reecuentro con los ticos, esta noche, en el Palacio de los Deportes de Heredia.

El eterno bohemio habló de todo cuanto tuvo al frente, y adelantó que entre mayo y junio hará una gira junto con Serrat, la cual podría traerlos de nuevo al país.

Sabe que las entradas para su concierto están agotadas.

Supe, pero prefiero no enterarme de esas cosas y salir al escenario sin saber si va a estar vacío o lleno.

¿Por qué estuvo tan escondido en los últimos años?

He estado encerrado en casa. He golfeado poco fuera de ésta, levanté el pie del acelerador y casi había perdido las ganas de hacer giras y discos. Por eso este disco (Alivio de luto) es más intimista.

¿Cómo ha sido el regreso?

Ha sido volver a empezar. Al principio, sí salía un poco tenso; pero ahora, después de 20 conciertos, me da muchísima felicidad.

¿Lo vemos muy bien de ánimo y físicamente?

Es que golfeo menos. Me cuido un poquito más, aunque tampoco mucho. Fumo y me tomo una chela (cerveza), pero no tanto.

Si un genio le diera tres deseos, ¿qué le pediría?

Ser el hombre invisible fuera del escenario (porque le gusta ser cantante pero no famoso), ser mujer por 24 horas para ver qué se siente y escribir de una vez y de verdad la canción más hermosa del mundo.

¿Un poco difícil que Sabina sea un hombre invisible?

Bueno... Cuando estaba más delgado era el hombre invisible... de perfil (se ríe).

La gente lo sigue, pero ¿a quién escucha Sabina?

Me gusta mucho la música, pero siempre termino oyendo a los mismos, a los maestros. Me gustan Bob Dylan, Silvio Rodríguez y muchos más.

¿Qué tipo de cine prefiere?

Mi adoración es toda la obra de Billy Wilder y casi toda la de Woody Allen.

¿Sabía que aquí hay un grupo de sabineros, que se reúne cada 15 días para homenajearlo?

Pero qué, ¿ en esta ciudad no hay psiquiátricos? (se ríe).