Pido la palabra

Como para preocuparse

Si uno viaja en estos días por Guanacaste, nota una gran inversión en el sector turístico.

La Interamericana está reparada y hay bastantes nuevas edificaciones. Liberia luce remozada. El aeropuerto Oduber crece e impresiona. Y ya en el litoral, sobre todo por la zona de Papagayo, la presencia de grandes consorcios hoteleros es impactante.

Hablando con unos cuantos muchachos provenientes de Matambú de Nicoya, se les siente esperanzados en sus prácticas, luego de terminar sus estudios secundarios. Hay también bastante gente proveniente de la Meseta Central.

El teléfono celular funciona adecuadamente, a pesar de tanta crítica. Los precios de temporada baja no son exageradamente altos. La presencia de turistas extranjeros luce adecuada: españoles, gringos, alemanes y ecuatorianos, sobre todo, en pareja.

Cualquiera diría que la cosa va por buen camino. No obstante, sí se nota una menor presencia (al menos, a la vista) de productos agrícolas. El ganado también es menos visible. Ni qué decir de los sabaneros.

Pero uno no puede sacar conclusiones a la ligera. Lo cierto es que se puede pensar que lo que está a la vista está equilibrando o superando a lo que luce escondido.

Mas una encuesta reciente le quita a uno el gusto: en el Guanacaste han crecido la pobreza, el desempleo y la desigualdad. O sea: es como ver crecer a un muchacho que luce una ropa de buena factura, pero que está flaco, hambriento y debilucho. Como para preocuparse.