Sobre el terreno

Hay que ver al “Maravilloso”

Allá por el año de 1988 escuchaba una entrevista en la radio con Didier “El Zorro” Castro, que por ese tiempo entrenaba a la ASODELI; decía con mucha emoción que la gente debía ir al Estadio Juan Gobán a ver jugar a un tal Roy Myers. Había que ver a ese “Flaco” que luego Roger Ajún bautizó como el “Maravilloso”.

Lo conocí en el 93 en una Selección improvisada para jugar la Copa de Oro en Estados Unidos y México. Estaba recuperándose de una lesión sufrida en Uruguay, donde partieron el tobillo, porque el Maravilloso les había pintado la cara en el Estadio Centenario en un juego anterior y no iban a permitir que los bailara otra vez. En esta Selección el entrenador lo utilizaba de cambio porque estaba tomando ritmo. Si el partido se ponía complicado, entraba el “Flaco”, cogía la pelota y nos salvaba.

Para un rival cansado era una frustración. En la concentración después de la cena le dije: - Andas volando, el equipo descansa mientras tenés la pelota; si sigues así en cualquier momento te ponen de titular -. Cuando dije eso el Flaco me interrumpió -Nooo… estamos jugando en la altura de México y a los 60 minutos, cuando todos están cansados, entro fresquito y es facilísimo, déjame así -.

Fuimos compañeros en Saprissa y en la Selección, siempre admirándolo . Algunas veces le exigía más, porque sus habilidades son tan particulares que hasta me convertía en su aficionado dentro de la cancha.

Hoy se juega su partido de despedida en el Juan Gobán de Limón (5 p.m.). Así que hago eco de las palabras pronunciadas hace más de 15 años por Didier Castro: Hay que ir al estadio a ver jugar al “Maravilloso”.