La nueva estatua de Juan Pablo II tiene su propio guarda

Esculturas descuidadas

Muchos monumentos josefinos están deteriorados

Mientras la recién inaugurada estatua de Juan Pablo II, esculpida por Jorge Jiménez Deredia, recibe cientos de visitantes al día y hasta tiene su propio guarda que la vigila de cerca, decenas de monumentos en otros sitios de San José están deteriorados e incluso, algunos han sido robados.

Algunos bustos tienen bigotes, anteojos y lágrimas pintados por “broma”, a otros les hacen falta partes y algunos no tienen las placas de metal –porque fueron robadas– que cuentan su historia.

Rafael Arias, asistente del alcalde de San José, informó que el municipio ha puesto varias denuncias ante el Organismo de Investigación Judicial, en contra de ciudadanos que fueron sorprendidos dañando las obras.

El mantenimiento y vigilancia de los monumentos no le corresponde, en su totalidad, a la Municipalidad. “Algunos fueron colocados por el gobierno y este no les brinda el mantenimiento adecuado”, afirmó Arias.

Indigentes, vándalos y hasta ciudadanos comunes, pero malintencionados, son los presuntos culpables de la destrucción, informó Alexander Cortés, de la sección de parques del municipio.

Cortes explicó que la ciudad tiene 40 monumentos que deben ser reparados, pero el presupuesto actual solo les permite trabajar en dos o tres al año.

A este paso, se espera que todos estén presentables en 15 años.

Rafael Arias explicó que el guarda municipal que custodia la estatua de Juan Pablo II, ubicada a un costado de la Catedral Metropolitana, es uno de dos funcionarios que vigilan el Parque Central y se mantendrá cerca de la obra durante varias semanas, mientras disminuye la afluencia de visitantes al lugar.