Aficionado ingresó a gramilla

¿Y el castigo?

Como si su castigo fuera seguir viendo la derrota de la Liga, al aficionado que invadió el terreno de juego tan solo lo sacaron de la cancha y le abrieron los portones hacia gradería de sombra.

“Cuando se da una invasión, se detiene a la persona y se remite a la policía pública”, explica el alajuelense Víctor Reyes, asistente de la gerencia.

Advierte, sin embargo, que en este caso la seguridad privada contratada por la Liga optó por dejarlo en las graderías. “Quizás lo hicieron así porque en ningún momento hubo intento de agredir a nadie. A lo mejor si lo sacaban esposado se iban a calentar los ánimos entre los aficionados”.

El cuadro manudo, en cambio, si podría ser multado.