Secuestro en Río Jiménez de Guácimo

“Estamos muy preocupados por la salud de Sonia”

Familiares dicen desconocer los motivos de la retención de madre y de su hija

Guácimo.- Luego de pasar todo el día encerrados en su casa, la familia de Sonia Cordero, de 31 años, y de su hija Mónica de 7, secuestradas antenoche en Río Jiménez, rompieron el silencio.

Anoche a las 8:50, Orlando Herrera, familiar de las secuestradas, aseguró que hasta el momento, no se ha realizado por parte de los secuestradores, ninguna llamada para pedir rescate.

“No hay ninguna negociación que se esté dando dentro de la casa”, dijo Herrera. La policía, según él, solamente se presentó después del secuestro para tomar algunos datos y darles recomendaciones.

La familia aseguró que están muy preocupados por la salud de Sonia quien hace un año, recibió un trasplante de riñón y necesita tomar medicamentos para evitar el rechazo del órgano.

Herrera afirmó que ellos desconocen los motivos que llevaron a tres hombres a llevarse a las mujeres y que no existe ninguna razón para que se haya cometido un acto de este tipo. Herrera indicó que están muy preocupados porque creen que no le están suministrando los medicamentos.

El familiar pidió a la ciudadanía que si conocen el paradero de Sonia o de Mónica, que se comuniquen con las autoridades.

Violento ataque

“Si se mueve lo mato”, así le dijo uno de los secuestradores a Rafael Ugalde de 36 años, anteanoche cuando ingresaron a su casa y se llevaron a la fuerza a su hija y a su esposa.

Los tres hombres entraron a la vivienda con facilidad ya que la puerta estaba abierta, le comentó Ugalde, anteanoche, a Carlos Barrantes, vecino y amigo.

“Me dijo que él estaba viendo la televisión cuando sintió un fuerte golpe en la espalda que lo lanzó al suelo. De inmediato, uno de los hombres le puso el arma en la espalda y le dijo que si se movía, lo mataba”, comentó Barrantes.

Extraoficialmente se dijo que los secuestradores buscan un dinero que le habrían pagado a Ugalde por la venta de una finca. Al parecer, el monto que se pagó es de unos ¢400 millones.

Ugalde, antes se dedicaba al negocio de transportes, ahora tiene una financiera en Guápiles.

La Fuerza Pública confirmó hubo una llamada en horas de la madrugada, sin embargo, ayer trascendió que los secuestradores habían realizado dos más. Ninguna autoridad judicial ha confirmado estas versiones.

Vecinos están consternados por situación Carlos Barrantes, amigo de la familia afectada por el secuestro. Allen Campos Los ciudadanos de Río Jiménez están consternados. No se explican por qué esos hombres ingresaron a la casa de la familia Ugalde Codero y secuestraron a la madre y a la hija. Carlos Barrantes, amigo de la familia, comentó que Ugalde es una persona tranquila, que no tiene enemigos. “Le gustan los automóviles, tiene un cabezal que participa en carreras y de vez en cuando salimos a tomarnos un traguito. Es un buen hombre”. Una de las primas de Sonia Cordero, que no quiso identificarse, indicó que la pareja se había unido mucho en el último año por la operación a la que ella tuvo que someterse. “Él viajaba mucho pero ahora lo hacía menos porque quería estar más tiempo con ella”, explicó. Melinda León, vecina de Cordero afirmó que son buenos vecinos y personas que no se meten con nadie.