Familia hace llamado desesperado para que liberen a mujeres

OIJ hermético con investigación

Jorge Rojas, jefe de la policía, teme por la vida de Sonia Cordero y de su hija Mónica

Río Jiménez, Guácimo.- No más. Ayer terminó el tiempo de espera que le dio el OIJ a la familia de Sonia Cordero, de 31 años, y Mónica Ugalde, de 7, retenidas la noche del miércoles pasado en su casa, en Río Jiménez de Guácimo.

Jorge Rojas, director del OIJ, confirmó ayer que ellos retomaron el caso y están trabajando en eso. Incluso, ayer en la tarde se mantenían intensas reuniones para determinar el rumbo de la investigación ya que, según Rojas, ellos están muy preocupados por la vida de la madre y su hija.

Debido a que se desconoce si Cordero está tomando las medicinas para evitar complicaciones con el trasplante de riñón al que fue sometida el año pasado.

Rojas evitó adelantar qué tipo de acciones van a tomar, pero informó que ellos asumieron la investigación para dar con el paradero de las mujeres para que se pueda llegar a un buen término su retención.

Mientras la familia suplicaba a los secuestradores que se comunicaran con ellos, anoche en una conferencia de prensa, a las 6, Rojas manifestó que ellos no han tenido ninguna comunicación de los familiares de Sonia y Mónica.

Celular no paraba

En la casa de las retenidas, se vivía una tensa calma. Rafael Antonio Ugalde Jiménez, esposo y padre de las víctimas, realizó y recibió llamadas telefónicas en el corredor de su casa.

Incluso, se acercó a conversar con algunos periodistas, pero no quiso decir nada sobre el caso. Ugalde, mientras se encontraba al frente de un lubricentro, que queda a la par de su casa, estuvo hablando sobre tráilers y algunas especificaciones de este tipo de camiones. El afectado antes se dedicaba al negocio de transportes, ahora tiene una empresa financiera llamada Tecnocapitales S.A., en Guápiles.

Sin embargo, mientras conversaba recibió varias llamadas a su celular y una de ellas dejó el grupo donde estaba hablando. Ayer, durante el día, fue común ver la llegada de familiares a la casa de los Cordero Ugalde.

Gerardo Ugalde, cuñado de Sonia, comentó que ellos preferían mantener alejado de los medios a su hermano y que por esa razón no iba a dar declaraciones.

Sin contactos

La falta de contacto preocupa al OIJ, según Rojas, que ellos sepan, entre la familia y los plagiadores no hay comunicación. Además desconocen si existe una demanda económica para liberar a Sonia y a su hija Mónica.

Ayer trascendió extraoficialmente, que Ugalde hizo un depósito millonario, pero esto no lo confirmó el director del OIJ.

Según la familia, la única llamada, fue para pedir a la prensa debía alejarse del sitio para poder negociar. Luego de eso, no han confirmado más llamadas.

José Joaquín Cordero, padre y abuelo de las víctimas, afirmó que los hombres tenían acento tico y sabían a dónde ir en la casa.