Norval Calvo Humorista

Entrevista con Norval Calvo, Humorista

El humorista de “Pelando el ojo” relata su experiencia luego de ingresar por primera vez a la cárcel de San Sebastián

Apenas puso un pie dentro de la Unidad de Admisión en San Sebastián, el humorista Norval Calvo le hizo honor a su programa “Pelando el Ojo”, y en serio que “lo peló” el pasado miércoles.

No era para menos, pues se trataba de su primera visita a ese centro penal, en “La gira del humor” que la emisora La Nueva 90.7 FM realiza por diferentes cárceles y hospitales del país.

Para esta ocasión su público sería muy distinto al acostumbrado. De entretener niños, mujeres o señores encorbatados, ahora tendría al frente a sujetos acusados por robo, narcotráfico, violación, entre otros cargos.

Tatuados, o con el intento de suicidio marcado en sus brazos, todos sucumbieron ante el humor de Norval y sus compañeros. ¿Cómo lo hicieron? Él nos lo cuenta.

Antes de empezar el “show”, ¿qué pasaba por su mente?

Pensaba en dos cosas. La primera, que en ese lugar se encuentran Mínor Calvo y Omar Chávez, donde yo, de una u otra forma, estoy ligado al caso de Parmenio, por ser testigo. Y la segunda, en el público al que nos íbamos a dirigir, cómo reaccionarían. Por dicha fueron muy respetuosos.

De entrada en la cárcel, ¿hubo algo que lo sorprendiera?

Sí, la requisa. Cuando tuvimos que dejar el celular en custodia para poder pasar, y el “cuartico” pa’ la revisada. ¿Qué? ¿Pensaron que meteríamos “puchos” de marihuana? (dice bromeando).

¿En algún momento sintió temor de estar ahí adentro?

¡Sí, claro! Siempre existió. Es un mundo totalmente diferente.

¿Qué significa estar una hora en la cárcel?

Uno realmente aprecia lo que es la libertad, y además te acoge un sentimiento de compasión hacia ellos. Aunque legalmente algunos sean culpables, también son seres humanos.

¿Algo que le causara disgusto o repugnancia?

Repugnancia no, pero me di cuenta que las instalaciones, me parece, no son apropiadas. Este lugar es tan viejo que la infraestructura está muy deteriorada, y hay mucho hacinamiento.

¿Sabía que entre el público estaba el “Gato Félix”?

No, me contaron hasta después.

Mientras los humoristas de “De locos” actuaban, usted se le acercó a un privado de liberta, ¿qué se dijeron?

Hablé con uno que era miembro de la banda de los “Teletubbies”, una de las más temidas de Alajuela. Me contó que toda su familia está “caniando”, así con ese término. Y él está en un proceso de casación, esperando si se le hace firme la condena. Pero te imaginás, ¡qué familita!

A su criterio, de las imitaciones que hizo, ¿cuál fue la que más gustó?

Me llamó muchísima la atención la reacción al imitar a Mario McGregor, porque se compenetraron con el personaje. También la del padre Mínor y Miguel Ángel Rodríguez, a quienes conocen.

¿Recuerda alguna imagen que lo haya conmovido?

Sí. Cuando Rolando Carmona (de “De locos”) cerró el “show” con una reflexión, a uno de los internos que estaban atrás se le empezaron a salir las lágrimas.

¿Qué sensación le dejó esta visita?

Mucha satisfacción, cuando los ví reír, aplaudir y brincar como niños. Logramos llevarle un poco de alegría, a pesar de su situación.

¿Se atrevería a dormir una noche en San Sebastián?

(Se queda callado unos segundos) No, ni por curiosidad.