Por derrame de combustible en Bomba Shell de Escazú

Hermanitos mueren calcinados en gasolinera

Madre trató de salvarlos, pero, en medio del fuego, le resultó imposible

Nicole Gloriana González Umaña, de 13 años, y su hermano André, de 5, murieron ayer calcinados, en la bomba Shell de Escazú, luego de que un derrame en una de las máquinas surtidoras de combustible provocó una explosión que incendió el vehículo donde estaban los pequeños.

La estilista Gloriana Umaña Marín, de 30 años y madre de los dos niños fallecidos, intentó desesperadamente salvar a sus hijos, pero le resultó imposible.

Ella se encontraba fuera del vehículo esperando que los pisteros terminaran de llenarlo de combustible, cuando sobrevino la tragedia, confirmaron varios testigos. Fue trasladada, con quemaduras y en estado de “shock” al hospital San Juan de Dios.

La emergencia se vivió ayer a las 8:55 a.m., 200 metros al este de la iglesia de Escazú.

El incendio empezó cuando le cambiaban los filtros a una máquina suministradora de gasolina y se derramó parte del líquido. Una primera explosión– cuyas causas se desconocen– hizo que un vehículo Hyundai Excel ardiera. 30 segundos después, otra explosión alcanzó el carro de Gloriana Umaña, también un Hyndai, y dejó completamente destruida la estación de servicio.

La onda expansiva alcanzó a Alfonso Marín Herrera, quien se encontraba comprando combustible cuando ocurrió la tragedia, y a los pisteros Ramón Vargas Campos, de 52 años, e Ivannia Marín Siles, de 28, quienes sufrieron quemaduras de primero y segundo grados en los brazos, la espalda y la cara.

En el momento del percance había en la bomba al menos siete vehículos, incluyendo una patrulla de la policía que terminó con daños en la parte delantera.

Al ver la desesperación de la madre de los menores, varios policías resultaron afectados emocionalmente, por lo que dos psicólogos los atendieron, a uno en el lugar y a otro en la delegación.

Uno de los oficiales afectados fue Roy Brenes, quien afirmó, en forma breve, que trataron de ayudar, pero que cada vez que intentaban acercarse, el fuego se volvía más intenso.

“Ella luchó por sus hijos”

A escasos 10 metros del carro siniestrado, aguardaban ayer los trabajadores de Gypsum, Gerardo Porras Mendieta y Jeffrey Mora, quienes observaron a la madre tratar de sacar a sus hijos.

“Íbamos para el barrio Corazón de Jesús a trabajar. Primero se escuchó una explosión pequeña y, después, un segundo bombazo. Calculo que en menos de 15 segundos ocurrió todo”.

“Lo más duro fue ver cómo la señora trataba de sacar a sus hijos, sin éxito. Al parecer, andaban el cinturón de seguridad puesto y ella no pudo ni siquiera correrles el asiento”, dijeron aún asustados.

En el momento en que escucharon la primera explosión, uno de los policías que esperaba en una patrulla para cargar combustible, gritó que había que abandonar el lugar, pero para su sorpresa, los seguros del carro se trabaron. Tuvieron que salir por una de las ventanas del Sentra que conducían.

Álvaro Sánchez, jefe del Departamento de Investigación de Incendios del INS, confirmó que todo se originó en la parte baja del surtidor de gasolina, mientras un empleado de la bomba cambiaba uno de los filtros, lo que produjo la fuga.

El especialista agregó que no fue posible determinar cuánta gasolina se derramó. Comentó que el incendio ocurrió rápidamente.

“Debido a una pendiente que hay, la gasolina llegó hasta otro surtidor, donde estaba la familia. Hasta una mufla caliente pudo haber sido la causa del percance”, afirmó Sánchez.

Como medida preventiva los bomberos cerraron la bomba y envolvieron con plástico el surtidor para analizarlo posteriormente, y poder determinar si se activó el sistema de seguridad de este equipo o no.

Ayer, a las 5 p.m., Shell afirmó en un comunicado que está realizando su propia investigación, y que trajo gente de Nicaragua y El Salvador para hacerlo.

Las víctimas Nicole González Umaña Edad: 13 años André González Umaña Edad: 5 años