Religión y fútbol van de la mano

Dios juega más que nunca

Jugadores súper religiosos ganan terreno a nivel mundial. En Costa Rica también hay varios de ellos

Dios no mete goles ni hace grandes tapadas bajo los marcos, pero cada día más jugadores se le unen para sentirse protegidos en la cancha.

En el Mundial de Alemania, por ejemplo, quedó clarísimo que la religión y el fútbol siguen acrecentando sus lazos a puntos que muchos ni se imaginan.

Las iglesias alemanas abrieron sus puertas para que los feligreses llegarán a ver los partidos en pantallas gigantes, mientras el astro brasileño Kaká se encargaba, junto a sus compañeros Zé Roberto y Lucio, de leer y reflexionar algunos salmos a lo interno del equipo al mejor estilo de los pastores más famosos.

Cuando Farinha dirigió a la Liga fue a la Basílica de Los Ángeles en bicicleta. Archivo

Pese a que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) prohíbe que los jugadores muestren mensajes religiosos en los juegos, éstos hacen caso omiso y les importa poco ganarse una amonestación por incumplir.

Incluso, en la lengüeta de los tacos de Kaká dice “Dios es fiel”, al tiempo que los equipos africanos contratan a un brujo para que les espante los malos espíritus.

Y de donde creen que proviene aquella famosa jugada de la “Mano de Dios” que hizo Maradona, a quien en Argentina sus hinchas más fervientes le fundaron la “Iglesia maradoniana” que tienen al exfutbolista como su “ser supremo”. Su máximo ídolo.

En Costa Rica tampoco faltan los jugadores que muestran su fe a los cuatro vientos. Steven Bryce y los gemelos Drummond elevan su dedo índice hacia el cielo cuando logran sacudir las redes.

El guardameta de Alajuelense, Ricardo González muchas veces llevó a la portería una estatuilla de la Virgen de Los Ángeles, que lo vigilaba todo el partido.

Volvamos al campo internacional. Sabían ustedes que el clásico del fútbol escocés, entre el Celtic y Glasgow Rangers enfrenta a católicos y protestantes.

Hay más y para que se vaya de bruces en el fútbol hasta los “santitos” pecan. El Papa Benedicto XVI recibió en el Vaticano a un tal Pelé, pero cuando se lo presentaron no sabía quién era. La pegó en el palo el jefe de la iglesia.

Y como decía el escritor Eduardo Galeano: “El fútbol es la única religión que no tiene ateos”.

Amigos de Dios En el Saprissa Gerald Drummond siempre celebraba apuntando hacia el cielo en señal de agradecimiento. Archivo “Siempre rezo tres veces al día y antes de entrar al campo de juego para que no me pase nada” Gabriel Batistuta, Exjugador argentino “Estar cerca de Jesús significa ser una persona feliz. Soy muy creyente, experimento su existencia” Javier Zanetti, Jugador de Inter de Italia “No puedes basar tu vida sobre el fútbol o o sobre una cosa humana porque cuando falle estarás perdido” Kanú, Jugador nigeriano “Sería increíble conocer la intimidad de Dios, es algo tremendo, decir Dios es mi amigo”. Kaká, Brasileño del AC Milán

Kaká aferrado a La Biblia El brasileño Kaká estuvo a punto de quedar paralítico y por eso después de cada gol le agradece a Dios. Alexander Aguilar aleaguilar@aldia.co.cr El brasileño Kaká cumple como los grandes con el balón en sus pies y como los buenos hombres con La Biblia en las manos. Es de los deportistas más religiosos y forma parte de la comunidad “Atletas de Cristo”, que congrega a unos siete mil profesionales del deporte, quienes se organizan en grupos locales para difundir sus ideas. “Que las personas estén bien. No quiero pelear con nadie. Tengo la bandera de Jesús conmigo”, señala Kaká del AC Milán. Durante el Mundial de Alemania tenía una misión bien clara fuera de la cancha: acercar a sus compañeros a la palabra de Dios. Dicen que tiene la Biblia en la mesita de noche de su cama y cuando medita la palabra lo hace en grupo y antes de dormir. Se dice “obediente a la palabra de Dios” y señala que todos sus actos de vida se mueven de acuerdo las lecturas de la Biblia. “Dios realiza todos nuestros sueños. Solo hemos de seguirle a Él”. El brasileño ha reconocido que su acercamiento a Dios nació tras un milagro. Después de un accidente en una piscina estuvo a punto de quedar paralítico. “Me rompí la sexta vértebra, pero vi la mano de Dios”. En su contestadora del celular dice: “Soy Kaká, en este momento no puedo responder. Deja un mensaje después del bip. Que Dios os bendiga. Ciao”.