Bailarina, cantante y amante del piano

Ginneth le encanta también la pediatría. Manuel Vega

Ginneth Borbón, de 12 años, viajó hace unos meses a Francia y España para bailar con el grupo folklórico del Conservatorio Castella. Sin embargo, para sorpresa de sus padres, terminó como invitada de honor en el cierre del festival... cantando.

Esta niña practica ballet, toca piano y es actriz de teatro. También aparece en comerciales de televisión y medios impresos.

Ginneth creció en una familia de artistas. Su padre Wálter Borbón, es pianista e Ileana, su hermana mayor, también estudia ballet y música en el colegio Castella.

Además, de tener grandes cualidades artísticas, ella expresa que quiere estudiar medicina, ser pediatra y ayudar a los niños que están enfermos.

“Admiro su carisma, como trata a la gente, se relaciona con cualquiera al instante”, manifestó su hermana.

Su horario es casi una agenda de trabajo. De 7 a.m. a 12:45 p.m. lleva las materias académicas y de 1 a 4 p.m. cursa todas las artísticas.

“Casi no tengo tiempo libre, pero me encanta lo que hago. Este tipo de vida me enseña muchas cosas”, aseguró la niña talentosa.

Para Ginneth, los límites solo están en la mente humana. “Otro de mis sueños es ser una actriz reconocida y hacer una película”, dijo sonriente.

Jesús no da problemas... los resuelve

Es callado, y no tiene límites para aprender. Manuel Vega

No es de muchas palabras, pero detrás de su timidez hay futuro científico.

Jesús Espinoza sorprendió a todos cuando venció a más de 60 estudiantes de secundaria en la Olimpiada de Química que organizó la Universidad Nacional, en Heredia.

En la competencia participaron 120 jóvenes, pero la actuación de Jesús fue tan sobresaliente que le dieron un reconocimiento especial.

Se enfrentó a dos pruebas, de tres horas cada una, con preguntas de selección múltiple y ejercicios de desarrollo.

Jesús proviene de una familia de escasos recursos de La Capri en Desamparados, pero eso no fue obstáculo para estudiar duro y sacar cien corrido en todas las materias”.

Con mucho esfuerzo, su madre Mirna Valverde consiguió una beca para él en el Colegio Científico Bilingüe Reina de los Ángeles, donde tienen un modelo especial de enseñanza para niños talentosos.

Ahora sus conversaciones y actividades, para entretenerse, van más allá de lo que cualquier niño imagina.

“Me encanta calcular el peso de los átomos y las sustancias, resolver problemas de física y leer revistas científicas”, dijo Jesús.

Muchas veces le ha tocado ayudar a su hermano de 14 años con tareas de Matemática. Incluso, ahora es sexto lugar en la Olimpiada Nacional de esa materia.

“Lo que aprendo, no lo olvido para ser mejor”, comentó.

A ella, hasta los jurados le aplauden

A ella, un jurado le aplaudió de pie. Manuel Vega

“Cuando la vi en la tarima del Teatro Nacional, sentí mucha emoción”. Así resumió su sentimiento Melany Umaña, cuando su hija Monserrat tocaba el violín ante cientos de personas.

Con ocho años, Monserrat Siles se prepara para participar en el Concurso Vivaldi, donde enfrentará a otros músicos mucho mayores que ella.

“Estoy muy emocionada y estudiando mucho todos los días para llegar a la final”, comentó con firmeza.

Ella empezó a estudiar violín desde los cinco años, y actualmente toca en la Camerata Preparatoria de la Orquesta Sinfónica Nacional, donde tiene uno de los mejores promedios.

“Voy a seguir en la música, es algo que me apasiona. Me encantaría ser una violinista famosa, presentarme en muchos países y dar clases”, comentó Melany con firmeza.

Pequeños opinan

“Quisiera conocer a Franklin Chang porque lo admiro mucho. Me gustaría ser científico como él”. Jesús Espinoza, 12 años.

“Deseo ser una actriz famosa, cantante y bailarina. Me gusta ayudar a los niños como pediatra”. Ginneth Borbón, 12 años

“Sueño con vivir de la música y poder presentarme en varios países como violinista”. Monserrat Siles, 8 años.