Son de compra frecuente, dicen propietarios

Parejas y amigos curiosean con juguetes sexuales

Las tiendas de artículos sexuales se han convertido en una más para no solo ver los ventanales, sino para entrar a curiosear y hasta comprar si los dependientes convencen a esposos y novios de la conveniencia de invertir en esos artículos.

Los establecimientos parecen locales donde se venden regalos, y los clientes, según dicen, se entretienen sólo viendo o comprando con mucha seriedad artículos que necesitan.

Sergio Mora, administrador de una tienda, confirma que hay personas que van al local por 20 minutos y hasta por más de una hora para comprar lo que ellos consideran que les sirve para mejorar sus relaciones de pareja.

El propietario agrega que mucha gente solo entra para curiosear, pero algunos terminan siendo clientes frecuentes.

Despedida de solteros

Una de las secciones que están en el local, es la de bromas o artículos para despedidas de solteros o solteras.

Ahí, no hay quien no suelte una risa al observar un micropene saltarín, unos pechos en forma de pito, moldes de queques en forma de pene y hasta el tradicional juego de “póngale la cola al burro” en su versión sexual.

Parejas de novios y esposos se detienen mucho en esta sección para adquirir artículos que regalarán a sus amigos o que deben llevar, como una broma, a alguna actividad.

Las miradas también se fijan en cajas que están guindando y muestran artículos de látex y silicón de todas las formas, tamaños, anchos y colores que se imagine.

Hasta apodos tienen algunos de los juguetitos, según se recuerde quién lo compró, y por las características de sus empaques.

“Alejandro” es el nombre que le pusieron a un vibrador por el nombre de quien lo adquirió.

Sergio Mora, quien tiene varias tiendas en diferentes puntos de San José, informó que los artículos no se cambian y si el cliente los desea tocar, deben de ponerse guantes, y por la compra deun artículo se pueden llevar otros que están en ofertas.

Algunos de los juguetes tienen sabores a kiwi y otros a melocotón. Las tiendas tienen una sección de películas, pero, según los dueños, no son muy buscadas.

Compran los matrimonios En la tienda se usa con frecuencia la cinta métrica a pedido de clientes. De acuerdo con sus administradores, al negocio suelen llegar muchas parejas, pero sobre todo matrimonios o gente que vivió en países donde usó los productos y viene a buscarlos, aunque también acuden compradores primerizos. Ana Lorena Muñoz, administradora de una tienda de juguetes sexuales, contó que su mayor satisfacción es haber ayudado a parejas que estaban a punto de divorciarse por renovar sus relaciones sexuales. “El juguete ayuda, pero hay que tener en cuenta que no abraza ni da besos”, dice Muñoz. A la tienda no ingresan menores de edad. Al igual que los hombres, las mujeres visitan el lugar solas y, según cuentan los propietarios, algunas entran mientras sus esposos se quedan en el carro esperándolas. Pero lo bueno de las mujeres, dijo Muñoz, es que quieren probar cosas nuevas. Ellas recorren la tienda y por largo rato, agregó.