En Burial de San Ramón, donde el homicida se suicidó después

Mata a padre de muchacha que amaba

Hombre de 63 años intentó asesinar a la menor con un machete, hace seis meses, y estaba en libertad por orden de los Tribunales de Justicia

San Ramón. - Un hombre de apellido Jiménez, de 63 años, ciego por el amor que sentía por una muchacha de 14, mató al padre de la menor y luego se quitó la vida, ayer a las 2 a.m., en Burial de Piedades Sur, en San Ramón.

Jiménez aprovechó la complicidad de la noche para llegar a la casa de la muchacha y romper varios vidrios de la vivienda. Roció con gasolina el cuarto donde ella dormía, y le prendió fuego.

El padre de la menor, identificado como Luis Ángel Jiménez Montero, de 62 años, llegó a auxiliar a su hija. Logró sacarla, pero el agresor le disparó en el pecho.

Luego de eso, el homicida caminó unos 50 metros por un cafetal cercano a la casa con una botella con Lactane, y se envenenó.

Este es el segundo caso en menos de una semana, en que un hombre, por un asunto pasional, mata a otra persona y después se quita la vida.

El miércoles pasado, un finquero apellidado Delgado, de 37 años, asesinó a su amigo, de apellido Cedeño, de 21, a quien le disparó en la frente. Minutos después, se metió un balazo en la sien izquierda. Esto ocurrió en la calle Valverde, en San Miguel de Higuito, en Desamparados.

Momentos de terror

Luis Gerardo Martínez se acostó tarde ayer viendo televisión. Eran como las 2 a.m. y no podía dormir. De pronto, escuchó que golpeaban el portón de la casa de su amigo Luis Ángel, y sus vecinos pedían ayuda.

“Llegué y vi a un hombre en la ventana que estaba prendiéndole fuego a un cuarto. Luego, pude ver cómo le disparaba en el pecho. Tratamos de ayudar, pero, como tenía un arma, era muy peligroso”, dijo Martínez.

Tras disparar, el homicida se alejó de la casa y se volvió a escuchar un disparo, pero se quitó la vida con el veneno.

“Fue terrible. Las niñas y la esposa de Luis Ángel gritaban, pedían auxilio”, narró Martínez.

Gerardo Vindas estaba con Martínez en ese momento. Vindas entró a la casa. “Los llevé a todos a la cocina. No había luz. No sabíamos dónde estaba ese hombre. Como pude, me fui al cuarto a ver cómo estaba don Luis, pero ya era tarde”, dijo Vindas.

Muerte anunciada

Hace seis meses, el homicida había intentado matar a la muchacha. Ella iba para el colegio con unas amigas, cuando, de pronto, el hombre le salió al paso, cerca de un puente.

“Le tiró un machetazo que le pegó en el bulto. Las amigas de ella la ayudaron y lo empujaron”, comentó José Ángel Alvarado, vecino de la comunidad.

La familia de la menor puso la denuncia y pidieron que lo metieran a la cárcel. Sin embargo, en los Tribunales de San Ramón le pusieron medidas cautelares de no acercarse a la niña.

Eso, ayer, no sirvió de nada. El hombre seguía hostigando a la niña: le mandaba cartas, le pedía perdón a la familia, pero, aun así, siguió en libertad.

“Esta muerte se pudría haber evitado. ¿Por qué la jueza no lo metió en la cárcel? Este hombre era muy violento”, comentó ayer Vindas.

La víctima Luis Jiménez Montero Edad: 62 años