Pocos nacionales residen en esta zona del país

Tamarindo: entre lujos y problemas

El desarrollo desmedido provoca un aumento de la delincuencia, fallas en los servicios públicos y pone en riesgo los recursos naturales

Guanacaste. - La última vez que visité Tamarindo, unos cinco años atrás, era solo una calle que me llevaba a la playa. Hace unos pocos días viajé a Guanacaste y decidí ir a esa hermosa zona, pero al bajar del carro creí que me había equivocado de lugar.

Edificios y condominios de lujo se abrieron paso desmedidamente en esta playa, ubicada a 40 kilómetros de Santa Cruz, y ahora su fisonomía es irreconocible.

Un mall y una gran cantidad de tiendas lujosas, que estaban muy por encima de mi presupuesto, me dieron la bienvenida y pensé que estaba fuera de Costa Rica, pero un enorme cráter en la calle me hizo volver de golpe a la cruda realidad.

¿Qué le pasó a Tamarindo?, fue lo primero que pensé, sorprendido por los precios, escritos en inglés, en todos los restaurantes.

Sin embargo, esto no es un grave problema, sino el desarrollo desmedido y sin previsión que invadió a Tamarindo.

En un recorrido pude ver que están en construcción cerca de siete edificios de condominios, un mall y un sin número de tiendas, enfocados a dar servicio a turistas extranjeros.

Las interrogantes abundan. Por ejemplo, ¿existe la infraestructura necesaria para afrontar este tipo de construcciones?, y ¿están las instituciones en capacidad de brindar los servicios públicos de forma eficiente?

Los condominios de Tamarindo sólo pueden compararse con los que se encuentran Escazú, San José.

El vicepresidente del Concejo Municipal de Santa Cruz, Pedro Sánchez, me explicó que los extranjeros son los principales pobladores y que el ayuntamiento no ha podido enfrentar los problemas sociales y de contaminación que se han suscitado.

"No contamos con una planta de aguas residuales, lo malo es que muchos hoteles abren sus válvulas durante la noche y depositan todos los desechos en el mar", comentó preocupado.

Sánchez confirmó que realizan trabajos conjuntos con los desarrolladores para mejorar el sistema de alcantarillado y las aceras.

"Lo que pasa en Tamarindo es que la mayoría de los inversionistas no son costarricenses", subrayó el edil guanacasteco.

Ya en la noche observé otros problemas. La venta de drogas y prostitución son evidentes. Trabajadoras del sexo ofrecen su servicio a vista y paciencia de policías.

Mientras, los pobladores apuntan fallas en la recolección de desechos sólidos y en la falta de agua en todo Tamarindo.

¿Y la basura?

La basura que se produce diariamente viaja hasta el sector de Filadelfia. La Municipalidad de Santa Cruz negocia la adquisición de tres camiones recolectores, aparte de los dos que tiene, para cargar la gran cantidad de desechos generados por las actividades turísticas.

Un aspecto que me hizo recordar a cada minuto que estaba en nuestro país, es la gran cantidad de huecos en las calles principales, donde los cráteres están cada dos metros.

La falta de alcantarillado provoca grandes lagunas en el centro de la vía, y molesta a los conductores.

Según Sánchez, es inconcebible que hayan charcos frente a un hotel cinco estrellas. "Tenemos calles de tugurios", lamentó.

Los pobladores de Tamarindo aseguran que el agua escasea y que el servicio es malo.

En el lugar hay tres acueductos: dos privados y otro administrado por AyA y la comunidad, que abastecen a unos 2.500 abonados.

A pesar de las quejas por el suministro de agua, me sorprendió ver que en el centro de la ciudad hay una ducha en las afueras de un local comercial, donde cobran ¢500 por usar el preciado líquido.

Pocos policías

La delegación de la Fuerza Pública se está cayendo a pedazos. Cuenta con 19 oficiales, quienes se dividen en turnos de ochos horas para patrullar y vigilar a toda la población, con una patrulla que en muchas ocasiones no funciona.

Ronny Espinoza, oficial de la Fuerza Pública, dijo que la delincuencia es un serio problema.

“Aquí cuesta ganarse la plata” Con aproximadamente $200 por mes usted puede conseguir una cabina para vivir en Tamarindo, comentó disgustado Alberto Núñez, de 20 años de edad, con seis meses de trabajar en la playa alquilando sillas. En Tamarindo desde el alquiler hasta la comida es muy costosa debido a que los precios son en dólares. "Aquí cuesta ganarse la plata, para que los extranjeros se lo lleven todo, y la “muni” no hace nada por ayudar a los nacionales a vivir mejor". Según Núñez, uno de los principales problemas de Tamarindo es la inseguridad. "Nosotros aquí en la playa hemos pescado a más de uno que le roba a los turistas. Hacen falta más policías para evitar los asaltos y que la gente esté mucho más tranquila".

“No quieren ver edificios" Fabián Sánchez es fotógrafo, tiene 10 años de vivir en playa Tamarindo y ha podido retratar el cambio que ha tenido este lugar. "La gente vendió, llegaron los extranjeros y los desarrolladores y empezaron a construir esta gran cantidad de condominios que usted puede ver por todo lado. Los turistas no quieren ver tantos edificios", dijo. Sánchez explicó que las luces de los hoteles afecta el desove de las tortugas y las aguas negras van a parar al mar afectando la biodiversidad en ese lugar. "La gente no va a venir a Tamarindo a ver edificios, por esa razón se vienen de las grandes ciudades a ver la naturaleza", enfatizó. En playa Tamarindo y en playa Langosta se observan muchas construcciones. Para algunos esto es desarrollo, mientras que otros aseguran que se está destruyendo el medio ambiente y el potencial turístico de las playas de la provincia de Guanacaste.

“Después de las 10 es tierra de nadie” A pesar de las redadas que efectúa la Fuerza Pública, la prostitución es evidente después de las 10 p.m. en las calles de Tamarindo, donde las trabajadoras del sexo se reúnen en las afueras de los bares a esperar los clientes. "A todas se les piden documentos y las que no cumplen se habla con la Policía de Migración para sacarlas del país. El 90 por ciento son colombianas, pero también hay nicaraguenses", explicó el oficial Ronny Espinoza. En la Fuerza Pública aseguran que reciben poca colaboración de la Municipalidad y del Tránsito. Fabián Sánchez, vecino de Tamarindo, dijo que tienen problemas serios en cuanto a la prostitución, pues muchos turistas son asaltados. "Después de las 10 esto es tierra de nadie, en la playa hay poco control", aseguró.

Para arriba Muy cerca de la entrada a playa Tamarindo se está construyendo un Mall, además de varias tiendas que tienen a la venta diversidad de artículos. Los bañistas pueden observar con facilidad las grúas que utilizan para construir los condominios en playa Tamarindo y playa Langosta. La altura de los condominios sube sin misericordia y opaca los atardeceres de ensueño que se observan en el sector de Tamarindo. Las calles de Tamarindo están llenas de huecos por el exceso de vehículos y la falta de un sistema adecuado de alcantarillas, para controlar las aguas pluviales. En playa Tamarindo la gran mayoría de los rótulos se encuentran en inglés. Informan a los extranjeros sobre las oportunidades de terrenos a la venta o para el alquiler. En playa Langosta las construcciones también son el pan de cada día. La mayoría de los trabajadores, según la Fuerza Pública, son colombianos y nicaragüenses.