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 Vivir H O Y Domingo 12 de agosto, 2007, San José, Costa Rica.
   

Corazón partío

Él ya no me chinea

Estoy casada, lo amo y sé que me ama, pero las cosas han cambiado mucho, sé que es normal que con el matrimonio las muestras de cariño caricias y besos se hacen escasos y más si tampoco eran tantos al principio cuando éramos novios, pero lo mío es desesperante. Se ha descuidado mucho de mí y las pocas veces que se muestra algo cariñoso es previamente al sexo y luego se duerme, la verdad me siento usada a veces. En defensa de él, yo sé que trabaja mucho, de 6 a.m. a 6 p.m. y de ahí tiene clases hasta las 10 de la noche, de lunes a sábado, anda muy pero muy cansado y a veces creo que le exijo mucho, ya no conversa conmigo ni me cuenta sus cosas, últimamente piensa solo en dormir, y la verdad siento que me está haciendo a un lado. Mi bebé casi no lo ve (tiene 1 año) y a veces no lo reconoce y sé que eso le duele, tampoco es que yo no tenga nada de culpa en el deterioro de la relación, a veces me canso de esperarlo y me quedo dormida, tengo unos ataques de mal humor tremendos y le reclamo. El sexo es genial pero tengo miedo de que eso también disminuya, también soy algo insegura y celosa, así que no le facilito mucho la situación a él. La verdad no sé cómo actuar al respecto, he hecho de todo, le he comunicado mis inseguridades respecto a él y lo que no me gusta de la relación, pero él dice que es por el trabajo, la frustración, etc. y que cambiará, hasta ahora no he visto cambio alguno. Ayúdeme.

corazonpartio@aldia.co.cr o llame a Beatriz Puerta al teléfono 282-3097.

Acorralada

Por el bien de la relación matrimonial es importante que él racionalice sus jornadas laborales, no es bueno por ganarse unos pesos demás, descuidar la familia, si bien el dinero hace falta y da más comodidades, también es verdad que altera la armonía familiar debido al cansancio y estrés que unas jornadas tan largas producen. Debes hablar con tu esposo de los problemas que están pasando, del daño y alejamiento que tú crees está produciendo ese exceso de trabajo entre los dos, dile que no todo lo hace el dinero y que no importa que no se den algunos lujos si con esto la vida familiar vuelve a ser más normal, que disminuya sus compromisos laborales para pasar más tiempo al lado tuyo y que su hija también lo necesita.

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