Frente a Recope, en Esparza, Puntarenas

Mata a tráfico a balazos, escapa y luego se suicida

Homicida huyó durante 47 kilómetros/ Al sentirse acorralado se disparó en la barbilla

Esparza - Luego de una discusión con el oficial de Tránsito Alexánder Murillo Rodríguez, de 34 años, un conductor sacó un arma 9 milímetros, lo siguió varios metros y al parecer, lo acribilló de 3 balazos en mano, pecho y cabeza.

De seguido y con frialdad, el homicida abordó el vehículo Hyundai Avante en que viajaba y escapó a gran velocidad, ante la mirada de un testigo.

El aparente homicidio del tráfico ocurrió ayer a las 8:25 a.m. en el kilómetro 18, frente a las instalaciones de RECOPE en Esparza, donde Murillo efectuaba el monitoreo de los vehículos que pasaban por ahí con un radar.

El sospechoso huyó 47 kilómetros, hasta la Angostura de San Ramón, pero al sentir la presión de dos motorizados de la Policía que lo seguían desde Esparza, el supuesto asesino tomó el arma que portaba y aparentemente, se suicidó de un disparo en la barbilla, que le salió por la parte frontal de la cabeza.

La Fuerza Pública lo identificó como de apellido Carvajal, de 35 años, vecino de San Ramón, quien vivía cerca de donde también habitaba la víctima.

A sangre fría

Un testigo que viajaba en una microbús narró al OIJ que el primer disparo que recibió el oficial fue en la mano cuando éste estaba a unos dos metros de la patrulla, por lo que intentó esconderse.

Sin embargo, al parecer, el tráfico no pudo ocultarse y corrió cerca de 15 metros, pero fue impactado por la espalda. Aún herido, dio unos cuantos pasos, hasta que su homicida lo alcanzó y al parecer, le disparó en la cabeza.

En menos de dos minutos llegó una unidad de la Cruz Roja donde se encontraba el oficial, ya que estaban atendiendo un caso médico en el caserío Bonanza.

Pese a que un doctor que viajaba en la unidad paramédica le brindó los primeros auxilios, Murillo falleció instantes después.

El levantamiento del cuerpo del oficial se dio ayer a las 11:40 a.m., en medio del asombro de vecinos y choferes que se detenían a observar lo ocurrido.

Investigan versiones

Como posible causa del hecho, ayer se manejaba en círculos judiciales que se podría tratar de una venganza o un asunto pasional.

Una vez que se confirmó la segunda muerte, los oficiales de Tránsito cerraron la vía durante una hora, con el fin de no borrar indicios y levantar el cuerpo.

A Esparza se presentaron compañeros y conocidos del oficial, quienes no daban crédito a lo que había pasado. Recordaron a Murillo como un gran compañero y muy servicial.

Hugo Rodríguez Mena, director regional del Tránsito en la zona, aseguró ayer que el oficial estaba desarmado y que solía cubrir la ruta 1, entre el río Lagarto y la sede de RECOPE.

En el lugar donde asesinaron a Murillo, el OIJ ubicó al menos 25 evidencias, entre ellas casquillos, el reloj del tráfico y su libreta.

El jueves pasado, el también oficial, Luis Fernando Berrios, de 42 años, perdió la vida de forma trágica, luego de que una piedra de 30 kilos se desprendió de una ladera y lo golpeó en la cabeza, cuando cubría la ruta a Limón.

La víctima Alexánder Murillo R. Edad: 34 años