Mundial de Clubes
Pachuca fue un fracaso en Japón
Etoile de Túnez lo mandó para la casa muy temprano, al derrotarlo ayer 1-0
Tokio / AP. - Un derechazo de Moussa Narry a cinco minutos del final terminó con el sueño del Pachuca de México en el Mundial de Clubes, al perder 1-0 ayer ante el Etoile du Sahel de Túnez, en los cuartos de final.
El volante de Ghana anotó a los 85 minutos en un encuentro disputado en el estadio Nacional de Tokio, donde los africanos se medirán el próximo miércoles ante Boca Juniors de Argentina por una de las semifinales.
Los mexicanos emprenderán el regreso a casa.
“La diferencia estuvo que el Etoile hizo el gol y nosotros no. Tuvimos muchas chances (oportunidades) que no concretamos. Por eso el Etoile es un digo ganador”, dijo el técnico del Pachuca, Enrique Meza.
Narry fue el responsable de la primera sorpresa que entrega el campeonato de Japón, puesto que los “Tuzos” aparecían como favoritos, pero nunca llegaron a demostrarlo en la cancha.
El mediocampista recibió un pase atrás y sacó el derechazo, que previo desvío en Leobardo López se metió en el arco, pese a que el colombiano Miguel Calero alcanzó a manotearla.
“Los partidos siempre hay que jugarlos. En esta Copa están los mejores y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Demostramos que en el fútbol no siempre gana el que tiene la pelota”, sostuvo el entrenador francés del Etoile, Bertrand Marchand.
Y avisó: “Contra Boca vamos con la misma idea. Nosotros no tenemos ninguna presión, no hay nada que perder. Boca es el mejor equipo de Sudamérica, tiene toda la obligación”.
Sin moverse de un esquema cauto de cuatro defensores, cinco volantes y apenas un poco adelantado el punta Ben Dhifallah, los africanos nunca arriesgaron más de la cuenta. Fueron desgastando lentamente a un rival sin ideas y cuando tuvieron la oportunidad, dieron el golpe de gracia.
Pachuca, alentado por unos 500 hinchas que llegaron a Japón, equivocó siempre los caminos. En vez de abrir la cancha, centralizaba el juego. Y si quebraba la defensa tunecina, le faltaba frialdad para definir.
Es cierto, contó con las opciones más claras, pero no tuvo la definición para seguir vivo.
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