Laureano Albán poeta

El Magón 2006 da “sus primeros pasos” sobre suelo tico

El escritor turrialbeño toca tierra para hacer poesía del TLC con Estados Unidos y la yunta de los hermanos Óscar y Rodrigo Arias

Un día antes de que le informaran que ganó el Premio Magón 2006, su hija Sofía, de un año, comenzó a caminar. Para Laureano Albán “esta niña tiene una cosa simbólica”, pues “yo he estado marginado durante 10 años en este país”.

El Magón podría ser, dice, el principio del reconocimiento de su obra. En una entrevista, el viernes, se separó un poco de su mundo para tocar tierra y hablar de temas nacionales.

¿Por qué se siente marginado?

No es que yo me sienta así, es que he estado marginado. No he podido publicar ni un libro, ni me han hecho entrevistas para los periódicos, ni nada. Ha sido una marginación enorme.

¿A qué lo atribuye?

En el 80 gané ocho premios en Europa, después publiqué un libro que se llama “Enciclopedia de las Maravillas”. Luego, un grupo de catedráticos de Estados Unidos la propuso para Premio Nobel. Y cuando se enteraron en Costa Rica, el mundillo de las letras consideró que era una monstruosidad, una soberbia y una vanidad excesiva. Uno aprovecha las oportunidades ¿no? No es el pueblo costarricense, se trata de la “república de las letras”.

Ahora ¿hay buenos poetas en “la república de las letras”?

Hay buenos y malos. Como en el restaurante, hay mucha variedad.

¿Cómo se siente con el Magón?

Idiay, es que los premios lo que hacen es dar una oportunidad para que lo que se haga adentro salga hacia afuera, pero si no hay nada adentro nada sale hacia afuera ¿verdad? Si hay adentro algo que valga la pena, será útil para las demás personas.

¿Lo ve como un reconocimiento?

Le contesto con este pensamiento: “Todo amor es el pago de un lejano dolor”.

¿Se puede hacer una poesía del TLC?

Se puede hacer poema de todas las cosas. Se puede hacer un buen poema o uno malo, depende de la calidad del autor y la capacidad que tenga. Con tratado o sin el, si en Costa Rica no buscamos la excelencia para poder competir, desaparecemos, nos jugamos la vida en este mundo que es plano, como se ha dicho. Lo único que puede defendernos es no seguir persiguiendo a las personas que han intentado ir más allá del promedio. Esa mentalidad es extensiva a la política, a la economía, etc.

¿Hay que dejar hacer?

Todo aquel que logra me rebaja a mí, me disminuye y eso es lo que tenemos que superar. Parece muy sencillo, pero es la clave.

¿Usted está hablando de los “serruchapisos”?

Pues claro, es con motosierra que andan.

¿Y qué opina de las nuevas izquierdas en Latinoamérica?

Los excesos del liberalismo están reviviendo los experimentos del socialismo romántico por los pueblos desesperados. Siento que es la reacción, que realmente Chávez, Evo y Ortega, toda esa gente, fue producida en el Fondo Monetario Internacional (FMI). En Nicaragua, el 80 por ciento de la población vive en la miseria. ¡Es toda la población! Es el segundo país más pobre después de Haití.

¿Le gusta el fútbol?

Yo de fútbol digo lo que decía mi abuelita: ¿Por qué no le dan una bolita a cada uno para que no se peleen. No es que no me gusta, yo admiro muchísimo a los periodistas deportivos porque son tan geniales que le han hecho creer al público que eso es importante. Admiro también a los directivos porque le han hecho creer al público que es un deporte, cuando en realidad es un negocio.

¿Cómo ve este gobierno?

Pasando la charlatanería del gobierno anterior, a otro que tiene metas muy bien definidas y, por tanto, produce muchos anticuerpos. Lo que se va a lograr con los hermanos Arias solo el tiempo lo dirá. Pero, claro, es lo que me ha pasado a mí con la poesía, hay gente a favor y en contra. Como decía La Nación “hay gente que lo adora y gente que lo detesta”, es normal. Como hace poco dijo una amiga mía, cuando le preguntaron qué opinaba de Laureano Albán, “la importancia de una persona se define por la cantidad de los enemigos que tiene”.

¿Qué tan buena yunta hacen los Arias?

Óscar Arias es un político y Rodrigo un comerciante. Arias tiene una conjunción de Neptuno y Sol de nacimiento. Eso habla de sus ideales. El Sol es la persona y Neptuno es todo lo que son los ideales. Es un arquetipo que impulsa los ideales. Óscar Arias es así, le encanta la poesía y las letras, incluso, él escribe poesía. Él lo hace desde una perspectiva de clase, nunca se ha despertado sin dinero para comer; yo sí. Todos los ideales de Arias están en una perspectiva de clase, de multimillonarios, si funciona o no, eso yo no lo sé.

¿Y Rodrigo Arias?

Su hermano es el complemento pragmático del empresario. ¿Qué va a pasar? Van a convertir este gobierno en una búsqueda de los ideales del hermano menor o el pragmatismo empresarial del hermano mayor. Esa una unión muy rara, muy curiosa. Supongo que puede ser útil. Son una yunta curiosa.

Acaba de estrenarse la primera película porno con modelos ticas. ¿Qué opina?

Lo que pasa con el cine porno es ciencia ficción, lo que se hace ahí nadie lo puede hacer.

¿Ser de Santa Cruz de Turrialba marcó su carrera?

Como Jorge Debravo decía, en esa montaña uno siempre ve el mundo a los pies de uno, abajo que se extiende. Todo el valle de Turrialba y la Vertiente Atlántica, y siempre las nubes pasan en el límite de Santa Cruz de Turrialba; la mitad del pueblo queda en la luz y la otra en la niebla. Es místico y claro que eso es especial.

¿Y la muerte prematura de Debravo?

Sí claro, es una de las razones que tengo para morir un día; quiero verlo. Fue mi amigo de juventud. Es una pérdida extraña, misteriosa. Yo anduve con él toda la tarde en la moto, recogiendo unas cosas porque estaba pasándome de apartamento. Me dejó y se mató en el accidente. No me tocaba a mí.