Iglesia Católica comenzará a hacer fichero de piezas

Arte está en las manos de Dios

Falta de seguridad en parroquias estimula los robos de antiguos y valiosos objetos en los templos del país

. - Literalmente: ¡El arte religioso está en las manos de Dios! Desprotegido por la poca vigilancia en las iglesias, es muy fácil robarse piezas antiguas que valen millones de colones o dólares, en el mercado negro .

El 6 de enero pasado, un hombre y una mujer se robaron el Santísimo (hostia consagrada) y la custodia que lo contenía, mientras estaba expuesto en la capilla del Santísimo de la Basílica de los Ángeles, en Cartago. Esto dejó al descubierto la vulnerabilidad de los templos nacionales frente a los ataques del hampa.

El sacerdote Alvaro Sáenz, encargado del departamento de arte sacro de la Arquidiócesis de San José, explicó que la iglesia no posee mucho tiempo para cuidar los objetos, porque tiene otra tarea esencial: evangelizar.

Tanto el viceministro de Seguridad Pública, Rafael Gutiérrez, como agentes del OIJ, aseguraron que es difícil dar vigilancia a estas piezas y que no se dispone de información para recuperarlas cuando son robadas.

Francisco Segura, subdirector del OIJ (en declaraciones brindadas a La Nación, el 10 de enero anterior) dijo que, por ejemplo, las descripciones de los testigos sobre el hombre que vieron corriendo dentro de la Basílica eran imprecisas y de poca ayuda. Esto, para dar con el paradero de la custodia que luego apareció en una compra y venta, en San José.

Harán fichero

Una de las primeras acciones que emprenderá la Iglesia contra los saqueadores de arte sacro es crear un fichero que contenga la descripción de todas las piezas. Esto se empezará en las parroquias de San José, pero se espera realizarlo en todo el país.

La Iglesia aplicará un formato que utiliza la Santa Sede para las piezas de arte que posee. “Esto ayudaría a la policía local e internacional a tener una descripción de las piezas”, comentó Sáenz.

Una fuente judicial dijo que la mayoría de los robos de este tipo son “encargos” de coleccionistas. Muy pocas de ellas llegan a las compra y ventas. “Es gente que llega a una iglesia, ve una pieza y la manda a robar por un precio; muchas veces con unas cuantas monedas para un piedrerillo”, expresó Sáenz.

En Costa Rica, hay piezas de arte religioso de los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX. En muchos templos no se sabe que las tienen y hasta son de uso diario.

De los templos católicos desaparecen campanas, copones, cáliz, imágenes , alcancías, esculturas, pinturas y candelabros.

La medida que han tomado muchas parroquias es dejar a una persona dentro de la iglesia todo el día, para evitar las benditas tentaciones...