“Esto se lleva en la sangre”

“Si volviera a nacer, sería policía, es que esto se lleva en la sangre, yo quiero mi uniforme”, asegura el teniente Fernando Vargas, quien a las 4:00 a.m. volvía de un recorrido por Coronado.

Su voz gruesa es inconfundible para los compañeros. “Lo más peligroso que me tocó vivir fue el año pasado, cuando el 28 de octubre un sujeto nos baleó la patrulla en Concepción de Alajuelita”.

En el incidente, el oficial que lo acompañaba sufrió serias heridas en una de sus piernas. “Yo me salvé de milagro porque una de las siete balas pasó a centímetros de mi cabeza, otra quedó en el paral de la puerta”, recordó.