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 Nacionales Martes 30 de enero, 2007, San José, Costa Rica.
 

Crecen amenazas a los policías de tránsito

Choferes de “piques” insultan y agreden

Y muchos de los que ven estas “competencias” la emprenden contra las autoridades

Alejandro Arley Vargas

Colaboraron: Rolando Avilés, Mariela Hidalgo, Mario Cordero, y Róger Amoretty, corresponsales

Les tiran piedras y botellas, los ofenden, se burlan de ellos y ahora hasta los amenazan con armas de fuego.

El caso más reciente es el del oficial Marvin Quesada, quien recibió dos balazos en la pierna izquierda el sábado anterior, al parecer, como represalia por la vigilancia que realizaba en una zona de piques en el cruce de San Luis de Santo Domingo de Heredia (Ver nota aparte). Cuando un policía de tránsito va a un sitio donde hay carros o motos “picando”, literalmente, se juega la vida.

Urge reforma

Con las reformas a la Ley de Tránsito las multa por piques pasaría de ¢20 mil a ¢280 mil y además el conductor perdería la licencia.

La violencia contra los tráficos llegó a tal punto que ahora ellos tienen temor de que en vez de pedradas, les lluevan balas.

Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, confirmó las agresiones contra los inspectores y aseguró que buscarán el apoyo de la Fuerza Pública, policías municipales y el OIJ.

“Se da de todo. Les sacan armas que no se sabe si son de fuego o no, les tiran piedras y les gritan. Es algo que tenemos que combatir en conjunto con otros cuerpos policiales”, comentó.

Marín dijo que la intimidación, en gran parte de los casos, proviene del “público” que asiste a esas carreras ilegales.

“Los mirones son los que nos dan más problemas”, añadió. Los piques le dan dolores de cabeza a muchas delegaciones de Tránsito del país. En Cartago, zonas como la Lima y la Florencio del Castillo son sitios conflictivos. En Alajuela, se dan cerca de la radial y la autopista Bernardo Soto.

En Pérez Zeledón, la policía confirmó que la pista de aterrizaje de San Isidro es escenario de estas actividades, pues rompen los candados y se meten sin permiso. Además hay piques en el tramo ampliado de la Interamericana.

“Los tráficos estamos indefensos”

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Garita visitó ayer al oficial herido.
Abelardo Fonseca

“Antes eran pedradas, pero ahora estamos en una indefensión total”, aseguró Adrián Garita, jefe del oficial Marvin Quesada, herido de bala el sábado en Heredia.

Garita visitó ayer a Quesada en el centro de rehabilitación del INS en San José y le ayudó con los trámites de la incapacidad. “Quedó internado para valorarlo mejor”, expresó.

El inspector no dudó en decir que lo ocurrido con su subalterno se debe a la vigilancia por los piques. “Claro que es por eso, es un mensaje para decirnos que quieren hacer lo que les da la gana”, añadió.

Marta Picado, esposa de Quesada, expresó ayer vía telefónica que su marido tenía miedo de ir a patrullar la zona de San Luis de Santo Domingo. “No quería seguir yendo ahí y esperaba que tal vez lo cambiaran de lugar, no sé si lo amenazaron”, concluyó.

Emilce dará a luz de milagro

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Emilce tiene ocho meses de embarazo.
Rolando Avilés

Para Emilce Saborío, tener 8 meses de embarazo es un verdadero milagro. Ella sufrió un aparatoso accidente en setiembre del 2006, cuando iba a bordo del vehículo de un amigo que picaba con otro en la carretera a Barranca, Puntarenas.

“Le dije varias veces que parara, que yo iba adelante y estaba embarazada pero no me hizo caso”, recordó la joven de 18 años. El automóvil se estrelló contra la baranda del puente Tres Vías y la mujer tuvo varias heridas en la cabeza y un brazo.

“Es una irresponsabilidad que la gente corra cuando lleva pasajeros en el carro. Esto me dejó marcada para siempre”, dijo.

Saborío espera que en febrero o los primeros días de marzo su pequeña Emely Nahome venga al mundo y con ello quede atrás el capítulo de sufrimiento que vivió hace cuatro meses.

Su compañero, Luis Ocampo, expresó que el accidente de Emilce fue muy grave y pudo perder la vida. “Ahora puedo hablarle a mi bebé aunque esté en el vientre todavía”, aseguró.

Foto: 1489285
La pista a Santa Ana es uno de los puntos donde los “picones” hacen de las suya.
Manuel Vega

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