Cuenta regresiva para inicio de curso lectivo

Adiós a Palmares y Jacó... vienen las clases

Familias invierten miles de colones, y buscan buenos precios y calidad en productos

Unos muestran bronceados salvajes de Jacó y otras playas, y no pocos siguen azurumbados por los fiestones de Palmares, pero, para miles de ticos, ayer empezó la cuenta regresiva del inicio del curso lectivo, que comenzará el 7 de febrero.

Canasta en mano, cientos de personas abarrotaban ayer librerías y tiendas para comprar los útiles.

Caminar por la Librería Universal era como estar en el Mercado Central, pero con una diferencia: en vez de chayotes y papas, la gente cargaba cuadernos, tijeras y lápices. Lo mismo sucedía en la Librería Lehmann.

En el pasillo donde están los cuadernos, madres y padres observaban la calidad de las hojas, cómo están pegadas, su tamaño, figuras y, sobre todo, el precio.

Mayra Coto, vecina de La Uruca, invirtió más de ¢100 mil en los cuadernos de sus dos hijas. Ella busca calidad. “Es duro, pero hay que hacer este esfuerzo por la educación de los hijos”, comentó.

Los precios de los precios van desde los ¢300 hasta más de ¢1 mil, dependiendo de la cantidad de hojas, estilo y tipo de renglones. Por eso, “vale la pena pegarse la caminadilla”, dijo ayer Sthephany Alpízar, vecina de Heredia.

Ella se encarga de comprar los útiles de sus sobrinas, con una inversión de ¢115 mil por cada una. “Me fijo en precios en Heredia y los comparo en San José. Hay muchas diferencias”, comentó.

Los precios de los útiles varían mucho. Por ejemplo, se puede encontrar tajadores desde ¢150, plasticina de ¢990 y crayolas desde ¢914.

Diana Jiménez, vecina de Cartago, invierte unos ¢100 mil en todo lo que debe comprar su hija.

“Se le compra todo nuevo, para que empiece bien el curso lectivo”, dijo ayer mientras cargaba una canasta llena de cuadernos, lápices, reglas y borradores.

Lo mejor para los hijos Yamilet Solano, San Fco. de Dos Ríos. Debo comprar las cosas para mi hijo que va a la escuela, y para mi hija en el colegio. Es duro, pero vale la pena”. Gerardo Ureña, Desamparados. Es la primera vez que realizamos este tipo de compras, y creemos que vamos a invertir más de ¢50 mil en los útiles”. Mayra Coto, La Uruca. Mis dos hijas están en la universidad y todos los años pagamos unos ¢100 mil en lo que necesitan para las clases”. Hazel Chaves, Curridabat. Caminé por algunas librerías comparando precios y están muy parecidos. Tengo que invertir unos ¢50 mil en los útiles”.