Uruguay se mete en la pelea para clasificar a cuartos de final

Vivos y coleando

En un partido de poco ver los charrúas derrotaron por la mínima a Bolivia

San Cristóbal / DPA. - Uruguay recuperó el pulso en la Copa América al derrotar por 1-0 a una inoperante Bolivia, en su segundo partido por el Grupo A.

El tanto uruguayo llegó en el minuto 58 tras una jugada de oportunismo de Vicente Sánchez, lo que le da sus tres primeros puntos a Uruguay, que había caído por 3-0 en el debut contra Perú. Bolivia, con un solo punto tras su empate con Venezuela, se complica mucho su clasificación.

Poco, o más bien nada, se vio en la primera mitad del encuentro. Bolivia estaba mejor plantado en el campo, pero en ningún momento inquietó la puerta de Fabián Carini.

Por su parte, Uruguay, que volvió a prescindir de Álvaro Recoba, apenas trenzó una sola jugada combinada en los primeros 45 minutos y confió todo su juego a las salidas al contragolpe.

Lo más destacable de la primera parte fue una brutal entrada del uruguayo Carlos Diogo, a quien el árbitro estadounidense perdonó la expulsión; la lesión del boliviano Ronald García, sustituido a los 29 minutos, y un contraataque “charrúa”, con el tiempo cumplido, que abortó con una oportuna salida el arquero Sergio Galarza.

El primer gol fue, por lo tanto, demasiado premio para lo realizado por los uruguayos.

El centro llegó precisamente por la banda derecha; Diego Forlán tocó levemente en el centro del área, el balón pasó entre los defensas y Vicente Sánchez metió el pie justo antes de que llegara el arquero Galarza.

El 1-0 asentó a los “charrúas”, quienes realmente empezaron a creer en su teoría futbolística: contundencia defensiva, robo del balón y ataque en busca de Forlán y Sánchez. Además, la inocencia boliviana ayudaba a los de Tabárez, que apenas pasaron apuros.

El balón era de los bolivianos, pero su inoperancia era tal que el segundo tanto uruguayo parecía más cerca que el empate. En los instantes finales, un disparo desde fuera del área de Sacha Lima obligó a Carini a su primera intervención de mérito en todo el partido. Era demasiado tarde.