Testigo del cambio
San Vito a la vista Miguel Salguero
PERIODISTA
La colonia italiana de San Vito de Jaba, hoy cantón de Coto Brus, se fundó con la esperanza de que la Interamericana atravesara de Sabalito a Cañas Gordas, frontera con Panamá. Pero después, cambiaron la ruta y la vía se hizo por Palmar Sur, para llegar a Panamá por Paso Canoas.
Entonces, para ir a San Vito, había que dar un vueltón de más de cien kilómetros, pues solo quedaba la ruta de Villa Neily pasando por Fila de Cal y Sabalito. La primera vez que nos aventuramos fue en el año 1960, como agentes vendedores.
La verdad, el asunto no era nada fácil, pues entre Villa Neily y Sabalito solo se contaba con un bus o “cazadora” del tiempo de Maricastaña, con un rótulo que decía “Tibás”. O sea, que el bendito chunche en lugar de pensionarlo, el empresario tibaseño lo vendió a un cotobruseño, y para trepar la mencionada cuesta iba a paso de tortuga, pues el motor ya no daba para más.
Para cruzar un pequeño río, los vecinos pusieron cuatro o cinco tablones, y el chofer, que iba con el credo en la boca, pedía a los pasajeros que se bajaran.
Finalmente, en “una pura resbalinga”, como decía Olegario Mena, logramos llegar a Sabalito. En este sitio se asentaron muchos generaleños como don Marciano Barrantes, pues al cambiarse la ruta de la Interamericana quedaron en abandono los campamentos construidos por los gringos.
Dos acotaciones: el nombre San Vito no fue puesto por don Vito Sansonetti, sino en honor a una santo italiano fundador de pueblos. Y lo de Jaba, se debe a que en cierta ocasión encontraron a un indio panameño en el riachuelo que pasa por San Vito con una jaba en la espalda.
|
|
|