Después de las inundaciones del 13 y 16 de junio

La calma regresa poco a poco al cantón de Belén

Pobladores de San Antonio aseguran que todavía se sienten temerosos

Belén - La calma retorna lentamente a Belén. Así lo sienten hoy los pobladores, después de las inundaciones que el río Quebrada Seca provocó en ese cantón de Heredia, el 13 y el 16 de junio , y que dejaron como saldo más de 270 viviendas y unos 40 locales comerciales afectados.

Sin embargo, hay una sensación de peligro latente. A pesar de que la Municipalidad y la empresa Pedregal trabajan en el dragado del río Quebrada Seca, los vecinos confiesan que sienten temor y preocupación porque aún falta por llegar la etapa más fuerte de la estación lluviosa.

Hugo Soto, quien vive en San Antonio, advirtió que los pobladores están con miedo, pero esperanzados. “Esperamos que los trabajos que se están realizando en la quebrada ayuden a que no se repitan las inundaciones de los días anteriores, donde en muchas casas el agua superó el metro de altura en su interior”, comentó.

Al menos 50 de las 270 casas que resultaron afectadas por las lluvias están siendo demolidas, ya que el Ministerio de Salud las declaró inhabitables.

El alcalde de Belén, Horacio Alvarado, precisó que no obstante cinco familias continúan en estas viviendas. “Al resto, el IMAS y la Municipalidad les estamos entregando un monto que va de los ¢80 mil a los ¢100 mil para el pago de los alquileres”, explicó Alvarado, quien enfatizó que la Municipalidad reubicará a los afectados y por medio del IMAS recibirán los fondos.

Unas 20 casas a lo largo del cauce del río Quebrada Seca ya fueron demolidas, la mayoría en el centro de San Antonio.

Alvarado subrayó que evalúan la compra de una propiedad para instalar a las familias. “Estamos pensando otorgar las casas por medio de bonos de vivienda”, puntualizó el funcionario.

Una de las primeras demoliciones para ampliar el cauce del afluente fue la casa de Eliseo Zumbado, quien llevaba 66 años de vivir en ella.

“Nos pasaron de casa, pero yo les dije que no me quiero ir de San Antonio”, comentó Zumbado.

Por medio de un decreto de emergencia, se realiza un estudio hidrológico de la cuenca del río Quebrada Seca desde San Rafael de Heredia hasta Alajuela.

Más tranquilos Juan Félix González, Belén. Ya la gente está más tranquila, yo vivo a la orilla del río, y por dicha a mí no se me metió el agua en la casa”. Míriam González, Belén. Esperamos que no se vuelvan a dar inundaciones como las de junio, mucha gente perdió sus casas y los muebles”. Hugo Soto, Belén. Todavía falta mucho por hacer en San Antonio, no ha llovido fuerte para probar los trabajos en el dragado”. Adrián Rodríguez, Belén. Estamos más tranquilos porque la Municipalidad y la empresa Pedregal se pusieron las pilas a ayudar a los vecinos”.