¡Otro tortón!

Lindsay Lohan fue atrapada manejando borracha, y todo apunta a que sigue los pasos de sus amigas Paris y Nicole, a un destino nada glamoroso: la cárcel

Al igual que sus grandes amigas y compañeras de farra, Paris Hilton y Nicole Richie, Lindsay Lohan sale de una torta para meterse en otra (¡y esta vez más grande!).

Ahora Lohan podría ir a la cárcel por conducir en estado de ebriedad, según informaron las autoridades policiales de Los Ángeles, en Estados Unidos. Además, para complicar más su situación legal, a la ahora rubia también le encontraron restos de cocaína en el bolsillo de su pantalón, el martes anterior durante su arresto.

“Soy inocente. No consumo drogas, ni eran mías”, dijo.

Actualmente la antigua estrella de televisión infantil está en “capilla ardiente”, porque deberá comparecer y dar explicaciones ante un juez el próximo 24 de agosto. Ahí quedará claro si acabará tras las rejas.

Anteriormente, acusó a los paparazzi de sus desgracias al volante, y por eso les declaró abiertamente la guerra. “Tarde o temprano alguien va a morir”, dijo molesta.

Luego de estrellar su Mercedes Benz contra una acera (su segundo incidente automovilístico en menos dos meses), la estrella pop puso en la cuerda floja su participación en la que sería su próxima película: “Dare to love me” (algo así como “Atrévete a amarme”). De hecho, el incidente provocó la cancelación ayer de su asistencia al programa “The Tonight Show” del famoso presentador de televisión estadounidense, Jay Leno, a donde estaría para promover el estreno de su más reciente filme “I Know Who Killed Me” (Yo sé quién me asesinó, en español).

Es la “consentida” de los paparazzi porque es fácil encontrarla desnuda mientras está en sus “pachangas”.

Clienta frecuente

La actriz es una de las tantas famosas que ha ingresado al centro Promises, en Malibú, California.

Allí estuvo para tratarse de manera voluntaria por sus constantes excesos con el alcohol y las drogas y de donde salió el pasado 17 de julio luego de cumplir “satisfactoriamente” su rehabilitación. Este es el segundo intento de Lohan de superar su abuso de sustancias este año.

La actriz reveló en enero que ya había buscado ayuda para superar sus problemas.

De momento, las internas del centro penitenciario a donde posiblemente vaya a terminar “la niña de la eterna fiesta”, dicen que esperan con ansias la llegada de la jovencita de 21 años.