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 Nacionales Domingo 03 de junio, 2007, San José, Costa Rica.
 

El lado tico da pena

Tennis, perfumes, licores: contrabando hormiga

En sus penurias, Paso Canoas, sigue siendo una meca comercial para Costa Rica y Panamá / Lugareños aprovechan ventajas fronterizas

Franklin Arroyo González

Paso Canoas. - Laura y José son dos panameños que viajan desde Alanje, Chiriquí, a unos cuarenta minutos en automóvil de Paso Canoas, a abastecerse de abarrotes del lado tico. El arroz, la sal, el aceite, la carne, el pollo y en general, cualquier comestible resulta una buena compra para ellos. “En Costa Rica vengo con $45 (unos ¢23 mil) y llevo de todo y bastante. En cambio, en Panamá, con $65 (¢33 mil), no alcanza para nada”, expresó José.

En este eterno “mercado persa” fronterizo del sur, igual hacen los ticos, pero con ropa, electrodomésticos, repuestos, llantas, perfumes… que adquieren del lado panameño y no pagan, por lo general, impuestos, porque el tico lo esconde o lo estrena en el propio lugar de compra.

Cuervito fantasmal

La prosperidad de Cuervito, un pueblo tico fronterizo, decayó abruptamente. Hoy quedan pocos almacenes y la nostalgia de otros tiempos.

¢414

millones aprobados por la CNE, según el Alcalde Gerardo Ramírez, para el acueducto.

¢16

millones, lo que hay presupuestado para arreglar el segundo recolector de basura.

57

policías reforzarán la seguridad. Reciben capacitación.

Edgar Vega, agente aduanero y miembro del Comité Cívico de Paso Canoas, dice que ese contrabando no es significativo, y que además, es para suplir necesidades de ambos lados.

“El costarricense no sabe que puede tener un excedente de $500 sin pagar impuesto. Solo tienen que ir a Aduanas y decir que se acogen a la ley”.

Ese es el contrabando hormiga vecinal que se vive día a día por acá.

“Es un beneficio mutuo, nosotros tenemos productos que para ellos son de necesidad básica y ellos nos venden cosas que nosotros necesitamos”, dice Alonso Hidalgo, un comerciante costarricense que afirma que el noventa por ciento de sus clientes son panameños.

Lo comprobamos en su Almacén: Hermanos Hidalgo. Había panameños de David, de Boquerón, de Puerto Armuelles, de Tolé preguntando precios, “pujando” rebaja, buscando una buena compra y usando colones y dólares.

Igual hace el tico. Del lado panameño, la mayoría de clientes son ticos haciendo de las suyas. Muchos de la zona, pero otros tantos de afuera, del Valle Central, en busca de tenis, licores y llantas.

Y mientras José y Laura solo se quedan unas horas en Costa Rica y parten hacia Chiriquí, abastecidos de comida, el Alcalde de Corredores confía en las autoridades competentes y en la labor que a nivel local se pueda hacer. “Hay un puesto aduanal en la frontera y en las carreteras nacionales y cantonales se hacen retenes. Yo considero que Aduanas actúan bien”.

Panamá provoca envidia

Para ser una vitrina al turista, una carta de presentación, Paso Canoas, el lado tico, luce deplorable. En la Aduana no hay sanitarios (para usuarios), las calles están en pésimo estado, los tráilers y buses se parquean en media calle, al igual que 12 chinameros que parten la Interamericana en dos y por si fuera poco, todos los drogadictos están del lado costarricense, “ afeando” el lugar.

“Me han dicho que el país es lindo, pero esta imagen que llevo hoy, no me gusta nada”, dijo Ulises Astrada, un uruguayo que estaba de paso en la frontera.

Sin embargo, el comercio de la frontera no se detiene. Las universidades, cinco en total, gradúan muchachos que quieren seguir una carrera aduanal, porque es casi la única opción para profesionales. A no ser que desee montarse su propio negocio –pero los bancos no dan crédito– o tener sus propios cultivos y animales, lo que hace la mayoría.

“A uno le da nostalgia ver a muchachos que quieren seguir una carrera aduanal. Ahorita hay como cien, y solo se necesitan doce. Están desempleados”, dijo Vega, agente aduanal y miembro del Comité Cívico de Canoas.

Pero al nacional, al que llega del Valle Central eso ni lo inmuta. Las mejores tenis, oler rico, comprar licor y “chanear” el carro, son las prioridades del tico. Con lo demás se hace de la vista gorda.

Ticos “fulean” en Panamá

Carlos Arturo Ezeta se ahorra hasta ¢90 mil por mes “fulleando” su taxi en una estación de servicio ubicada exactamente en la línea fronteriza, y que vende con precios panameños.

Es parte del provecho que se le saca a la frontera: saber comprar donde sale más económico. Ezeta afirma que ahorra entre ¢2.000 y ¢3.000 por día (entre ¢60 mil y ¢90 mil por mes). “Yo no sé cuál es el precio de Costa Rica, pero es una realidad que es mucho más barato del lado de Panamá. Por eso lleno en esa estación de servicio”.

Hugo Ampié otro taxista, nicaragüense, que vive del lado tico, también llena su tanque en El Conejo. “Casi nunca “fulleo” del lado tico, solo cuando ando un poco lejos y tengo que echarle por necesidad. Pero del lado panameño el ahorro es significativo, es demasiada la diferencia”.

¿Y el gobierno tico?

Los ticos de Paso Canoas envidian lo que apenas está a cien metros de distancia.

Panamá tiene un “chuzo” de carretera, una aduana de lujo, infraestructura de primera calidad.

“Uno de los más serios problemas que hay en Paso Canoas es, sin duda, la infraestructura. Esa aduana es insalubre y no está acondicionada para recibir visitantes, además, el caos vial es desastroso”, explicó el alcalde de Corredores, Gerardo Ramírez.

Edgar Vega, agente de aduanas agregó: “La aduana da vergüenza, es la ventana a los turistas, la primera impresión que se llevan y no tiene ni baños o una área para descansar. En Panamá, hay cámaras que monitorean los movimientos de los visitantes, quién pasa, qué llevan. La carretera hasta Panamá, de cuatro carriles está en excelente estado. Damos pena”.

La tierra que no tiene dueño

Boanerge Salinas desearía un crédito de al menos ¢10 millones para ampliar sus cabinas, meterle cable y remodelarlas, pero el crédito no existe en Paso Canoas.

La falta de titulación de propiedades está estipulada en el inciso F del artículo 314 de la Ley de Tierras y Colonización: hay dos millas inalineables, de la frontera hacia adentro, que le corresponde administrar al IDA.

Por lo tanto, las tierras pertenecen a esa institución y los pobladores deben pagar doble: a la Municipalidad en materia de permisos y un canon al IDA.

Salinas considera que si eliminan ese inciso de la ley, los bancos podrían dar soluciones crediticias. “La pequeña empresa no puede surgir. Estamos a coyol quebrado, coyol comido. Si tuviéramos escrituras públicas de que las tierras son nuestras los bancos podrían prestarnos”.

“Tenemos más que Guanacaste”

Gerardo Ramírez, Alcalde de Corredores

¿Cómo le hace frente al desempleo?

Solicitamos bolsas de empleo y adjudicamos contrataciones a empresarios del cantón. Desarrollamos el programa de subsidio de empleo temporal con el Ministerio de Trabajo.

¿En qué consiste?

Se desarrolla equis proyecto, la construcción de una acera por ejemplo, entonces, la comunidad pone los materiales, y se gestiona con el Ministerio la contratación de personas mientras se desarrolla el proyecto. Aquí tenemos recursos naturales, agua, ganado, estamos mejor que Guanacaste, pero no invierten, nadie vuelve a vernos.

¿Por qué se permiten chinameros en media calle y furgones parqueados en la Interamericana?

Son 12 chinameros. Estamos gestionando con el IDA, un terreno para que se lo arriende a la Municipalidad y construir una especie de mercado. Para eso, el IFAM nos debe aprobar ¢30 millones. También solicitamos a Seguridad Vial habilitar dos rutas alternas que descongestionen el tránsito.

También existe el problema de drogas y prostitución...

La policía realiza la labor que le compete, pero tienen que estar bien asesorados para que los fiscales y los jueces no liberen a los delincuentes. La atención de esos grupos requiere un plan integral.

Foto: 1615815
El lado panameño está lleno de chinamos, donde los costarricenses van a comprar diferentes artículos. Las tiendas no se ven desde la calle.
Manuel Vega.

Foto: 1615843
El contraste de calles es evidente. La panameña (arriba) está impecable, la tica llena de parches.

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