Fanny Ledezma, exabogada de corporación farmacéutica, rompe el silencio de tres años

Abogada evidenció nexo en caso Caja-Fishel

Dio a la Fiscalía copia de un documento clave en proceso legal contra ocho personas, entre ellas el expresidente de la República Rafael Ángel Calderón

La prueba que permitió conocer la sociedad propietaria de la casa donde vivía el expresidente de la Caja, Eliseo Vargas, fue para el Ministerio Público el primero de una serie de pasos firmes para desenmarañar uno de los mayores escándalos políticos - financieros del país.

Ese primer hallazgo se circunscribió a la anotación de una “fecha cierta” en el protocolo de la abogada Fanny Ledezma, que –inicialmente – fue borrada al pasar ese documento por una trituradora, según la acusación de la Fiscalía.

El segundo paso fue la recuperación de una copia del documento de esa “fecha cierta” , que fue entregada por Ledezma al Ministerio Público. Ello se convirtió –para la Fiscalía – en el vínculo de una supuesta relación indebida entre un jerarca estatal, Eliseo Vargas, y, un importante proveedor suyo, Corporación Fischel.

Luego la Fiscalía comprobaría que la “casa adquirida y entregada a Vargas García” fue “parte de la retribución económica ilícita por su participación en la actividad delictiva”, cita la fiscalía.

El folio del protocolo de Ledezma es uno de los eslabones fundamentales en el proceso por el cual el Ministerio Público investigó y acusó a ocho personas, entre ellas al expresidente de Rafael Ángel Calderón.

Henry Vega, abogado de Corporación Fischel, al ser consultado sobre este tema declinó referirse en este momento al caso.

La Procuraduría General de la República planteó en esta causa una demanda por daño social estimada en $80 millones.

El comienzo

En noviembre del 2003, explicó Fanny, su jefe Randall Vargas le pidió hacer una fecha cierta en el libro de accionistas de Alfa PVS Cincuenta y Nueve Sociedad Anónima, donde anotó que Walter Reiche, uno de los dueños de Fischel, era su único accionista.

Lo mismo hizo en su protocolo, casi nuevo, pues tenía unos 56 días de trabajar ahí y cinco meses de ser notaria.

Según Ledezma, dada su inexperiencia, Randall Vargas al entregarle el libro de Registro de Accionistas, también le dio un machote para que hiciera la gestión.

“El 20 de abril del 2004, mientras estaba en el Registro de la Propiedad, don Randall comenzó a llamarme para saber cuánto me faltaba, porque me necesitaba en la oficina”, recordó.

Al llegar, dice, al parecer, le solicitó su protocolo y sin su permiso, tomó el folio 15 y le pidió acompañarlo a su oficina. Ahí, presuntamente, le dijo que ‘esa fecha cierta’ pertenecía a una sociedad dueña de una casa muy valiosa. Esa propiedad, según sus palabras, era parte de algo en el que estaban involucrados, presuntamente, Reiche, Olman Valverde, quien era gerente de contabilidad de Fischel y Eliseo Vargas.

Randall Vargas, le habría explicado a Ledezma, que era una prueba que sólo ella tenía y “debía destruirse a como diera lugar”, aseguró a este diario.

Luego Randall, según ella, le recomendó no preocuparse porque la dirección de Notariado le repondría el folio con una declaración jurada.

“Entré en shock. No sabía qué hacer porque no tenía una copia del documento y desconocía qué contenía el folio”, dijo Ledezma.

Al final de ese día de la destrucción, Ledezma le contó lo ocurrido a su novio, a un abogado, a su madre y al resto de la familia, que coincidieron que era muy grave.

El 26 de mayo del 2004, revisando un fólder en su casa encontró un papel doblado. “Al abrirlo me di cuenta que era la copia del libro de Registro de Accionistas y, ahí supe que Reiche era el único accionista de Alfa PVS 59”.

Fanny recuerda que su hermano llamó a Randall Vargas y, este minutos más tarde, delante de toda la familia, reconoció haber destruido ese folio por supuestas órdenes de Reiche.

Ledezma, esa misma noche, conversó con el fiscal general, Francisco Dall’Anese que la recibió cerca de las 9 de la noche en su despacho para poder decomisar la prueba.

Las órdenes de captura se emitirían luego.