Gobierno e iglesia enfrentados por medicamento

Venderían polémica pastilla

La píldora del día después podría comercializarse en los próximos meses

La píldora del día después podría introducirse en los próximos meses al mercado costarricense, según confirmó ayer la ministra de Salud, María Luisa Ávila.

La farmacéutica húngara Gedeon Richter tramita los permisos ante la oficina de Registros y Controles del Ministerio de Salud desde hace unas seis semanas. El tiempo que se tarda en otorgar el aval varía entre tres y seis meses, según Ávila.

“Esa empresa quiere colocarla en el país y no hay limitación legal para impedirlo. Solo debe pasar los controles. No existe prohibición alguna”, expresó.

La noticia no cayó nada bien en el seno de la iglesia católica. Monseñor José Francisco Ulloa dijo que la pastilla es abortiva y por lo tanto, inconstitucional. (Ver minientrevista).

Pablo Guerén, vocero de prensa del ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias afirmó que el funcionario no se referiría al asunto y que la versión de la ministra Avila es la posición oficial del Gobierno Central.

Ávila dijo que la pastilla no se puede considerar un método de planificación más bien es un anticonceptivo de emergencia y explicó que no es abortiva, porque impide la fecundación del espermatozoide con el óvulo.

“Se puede usar hasta 72 horas después, luego de una relación riesgosa, porque se rompió el condón o porque a la mujer se le olvidó tomarse la pastilla anticonceptiva o en relaciones forzadas como una violación”, explicó.

Uso “es inconstitucional” José Francisco Ulloa, Presidente de la Conferencia Episcopal ¿Cuál es la posición de la Iglesia, respecto a que se comercialice la píldora del día después en Costa Rica? Está confirmado y demostrado que la píldora es abortiva. Siendo así, la iglesia no la aprueba, sería promover el aborto, o miniaborto porque va contra la vida, que es sagrada desde su concepción. La ministra María Luisa Ávila dice que no es abortiva. Es la opinión de la doctora, pero hay otros especialistas, médicos expertos que dicen lo contrario, que el efecto que produce esa pastilla es eliminar la vida. ¿La aceptaría en caso de una violación? Son casos excepcionales, no sé hasta donde se puede justificar. Creo que en ningún momento, no hay posibilidad de que por eso se tenga que eliminar la vida, siempre es sagrada y hay que respetarla. ¿Le sugeriría al gobierno hacer algo para que la pastilla no se comercialice? Claro, tienen que considerar que es abortiva, según científicos y médicos y por lo tanto, su uso sería inconstitucional, una falta grave al artículo que dice que la vida es inviolable (artículo 21). Además, las mujeres católicas que quieren seguir los principios del evangelio y la doctrina católica deben abstenerse de usarla sabiendo que es abortiva. No se puede permitir.