Él termina y ella ni empieza
Aunque no lo crea, el hombre puede controlarse sin detenerse
En otras épocas, años atrás, ni se sospechaba que el varón podía controlar la eyaculación, más bien “descargar” era el objetivo, sin importar que pasaba con la sexualidad femenina. Hoy sabemos que este tema es importante tanto para hombres como mujeres.
Los consultorios de psicólogos, médicos generales y especialistas son altamente visitados para consultar qué hacer con la “eyaculación precoz”: aún hablamos del TIEMPO que el hombre dura o aguanta en eyacular, pero ya desde hace años sabemos que no es cuestión de tiempo, si no de tener que parar cuando se está penetrando, variar el ritmo, cambiar la posición, para así descansar y detener la sensación eyaculatoria, porque no pueden controlarla de otra forma..
Es precisamente en ese momento en el que el varón se da cuenta que lo que acaba de iniciar se terminó y la mujer se queda con una sensación de “vacío” o de que “algo falta”.
Trastorno eyaculatorio
Consiste en la incapacidad que tienen algunos varones para controlar la eyaculación cuando alcanzan cierto nivel de excitación.
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Sí, se puede
Al comenzar las experiencias sexuales es cuando al varón se le deben enseñar las técnicas de control eyaculatorio, sin sacar el pene, sin parar, sin detenerse, ni variar el movimiento pélvico ni la velocidad de la fricción.
Probablemente quien está leyendo estas líneas piense que es “imposible”. Bueno, quiero que sepa que SÍ ES POSIBLE CONTROLAR, y más bien el varón se ha estado perdiendo sensaciones por no controlar la eyaculación y de alguna manera ha menospreciado su sexualidad.
Todo es posible en sexualidad humana, pero requiere de un proceso que incluye un buen diagnóstico sexual , para detectar claramente la dificultad y un planteamiento claro del proceso terapéutico, en donde el varón tendrá que aprender las técnicas de desbloqueo, a
respirar y oxigenarse para relajarse, a no estar tan “pendiente” de lo que ocurre en su pene y a practicar técnicas de relajación pélvicas, entre otras, lo que le permitirá aprender a decidir el momento de eyacular y no ser sorprendido por la eyaculación, que es lo que generalmente ocurre.
La mayoría de las investigaciones en sexualidad humana consideran que el factor responsable del pobre control eyaculatorio las condiciones de “tensión” que experimentó el individuo durante las primeras experiencias sexuales, como la masturbación.
Al estar esta práctica teñida con “impureza” y “culpa”, hay que hacerla “rapidito”.
También las primeras experiencias se siguen dando con prostitutas o con quien están “andando”, en fin: con personas no apropiadas y en malas condiciones para “esa primera vez”.
Esta forma “rápida” y llena situaciones estresantes queda aprendida para siempre y si después ese varón no tiene ocasiones más favorables que ayuden a modificarlas, aparecerá con su trastorno eyaculatorio.
Pero no se preocupen: hoy sabemos que esta disfunción sexual que tiene cura, para beneficio de todos.
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