Buscar
Ver otras ediciones
Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP Foro Galería Escríbanos Pura Vida
 
 Nacionales Domingo 21 de octubre, 2007, San José, Costa Rica.
   

Cartaginesa cumple promesa hecha en 1978

Los hijos de Melba no son 2 ni 3, ¡tiene 27!

Ella nunca rechaza un niño

Yensy Aguilar Arroyo

Los Ángeles, Cartago. - Hace 29 años una hija de Melba Jiménez fue diagnosticada con cáncer, y mientras luchaba al lado de ella para vencer la enfermedad, el médico le preguntó si podía hacerse cargo de un niño, que padecía el mismo mal, porque sus padres lo habían dejado abandonado.

27

niños viven actualmente con doña Melba, en su casa en Cartago.

3

chiquitos con discapacidad tiene a su cargo, y reciben educación especial.

Melba prometió a Dios dedicarse a Él el resto de su vida si ambos sanaban... Y el Señor obró el milagro. Desde entonces, no ha dejado de cumplir su promesa y ha criado 27 hijos; seis biológicos y 21 que le ha entregado el Patronato Nacional de la Infancia o le dejan en la puerta de su casa.

A ninguno le ha faltado amor, cariño, respeto, alimentación, vestido y todo lo que una madre pueda dar a sus propios hijos, reconocen los niños que ella ha criado (ver notas aparte).

“Mami” como es llamada por todos, es vecina de Los Ángeles de Cartago, y se dedica día y noche a sus pequeños.

A sus 56 años, sigue recibiendo chiquitos, pues cree que “Dios le indicará cuándo debe dejar de hacerlo”. “Me siento con la fuerza y la paciencia necesarias para seguir adelante”, sostiene.

Dedicación

“Cuando me dieron la noticia (de la enfermedad de su hija), en vez de entristecerme estaba tranquila porque sabía que Dios podía hacer un milagro. Acepté la idea y pedí mucho a Dios para que sanara a los niños. Se me hizo el milagro y, por eso, ofrecí servirle el resto de mi vida”, contó.

Par cuidar a los niños cuenta con la ayuda de esposo, Víctor Guzmán, sus seis hijos biológicos y algunos voluntarios.

Muchos le han tendido la mano para colaborar en la manutención de los infantes.

“Algunas personas nos ayudan con alimentos, servicios médicos, educación. Eso nos permite seguir adelante y asegurarnos de que nuestros hijos tengan una formación adecuada”, agregó.

Los hijos más grandes, que ya no viven con ella, llegan los fines de semana a cuidar a sus hermanos, y también les brindan apoyo económico.

Casa grande

La casa de Melba y Víctor tiene 14 dormitorios –con dos camas cada uno–, seis baños y tres juegos de comedor.

El menor de los hijos tiene dos años y la mayor 20. Algunos están en el kínder, otros en la escuela y unos pocos en el colegio.

Los más pequeños permanecen en la vivienda y son cuidados por los mayores.

“Nos levantamos a las 5 a.m. para alistar a los que van a la escuela en la mañana. Después, despertamos a los demás, y no paramos de trabajar con ellos hasta las 8 p.m., cuando se acuestan”, dijo esta cartaginesa cuyo corazón es tan grande como su hogar.

Melba asegura que la paciencia es el principal ingrediente para llevar a ese familión por el buen camino. “Algunos niños llegan tristes y proceden de familias drogadictas o con problemas de violencia. Por eso les doy mi amor, para que sean de bien”, dijo.

En casa

Foto Flotante: 1765491

Los niños disponen de una sala de estudio, donde reciben cursos de computación e inglés.

Foto Flotante: 1765488

La casa tiene 14 dormitorios, con dos camas cada uno. El orden es parte de sus vidas.

Foto Flotante: 1765483

Wendy y Alejandra, dos de los hijos más grandes que ahorita tiene Melba, ayudan en las labores domésticas.

Foto Flotante: 1765497

“Mami” siempre está pendiente de sus hijos. “Cuando hay que regañarlos lo hago; quiero que sean de bien”, señala.

“No sé cuántos hermanos tengo”

Foto Flotante: 1766622

Luis Paulino Guzmán es el mayor de los seis hijos que tuvieron Melba y su esposo Víctor.

Afirma que al principio la situación era difícil. “Era más fácil pensar que teníamos muchos amigos que hermanos, pero, con el tiempo, maduramos y aceptamos lo que mami hace”.

Luis explicó que ahora se dedica a ayudar a su mamá en todo lo que puede y reconoce que, en reiteradas ocasiones, le ha pedido que frene un poco su labor.

“Nosotros creemos que ella debe descansar, pero no quiere hacerlo. Son tantos que no puedo decir cuántos hermanos tengo”, agregó.

Ellos son como mis papás

Foto Flotante: 1766613

Lizbeth Delgado vivió con Melba siete años. Ella llegó a la familia cuando tenía 16.

“Mi hermana y yo conocimos a doña Melba en la iglesia, y ella nos hizo el ofrecimiento de vivir en su casa, donde nos recibió muy bien”, aseguró.

El tiempo que convivió con esta familia, le sirvió para aprender muchas cosas y terminar de estudiar en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). Gracias a su esfuerzo hoy trabaja en un salón de belleza en Tibás.

“Doña Melba y don Víctor son como mis papás, y siempre vivo agradecida por toda la formación que ellos me dieron, en especial la espiritualidad de la que me llenaron”, manifestó Lizbeth, quien tiene hoy 33 años.

Ella visita a su mamá cada dos semanas y le ayuda con las tareas de la casa, sobre todo, con la cocina. Además, corta el cabello a sus hermanos y colabora para mantener la casa limpia.

“Recibí amor y comprensión”

Foto Flotante: 1765499

Flory Víquez llegó a la casa de Melba cuando tenía seis años. Desde entonces, recibió muchas cosas que en su “antigua familia” ni siquiera conocía.

“Me dieron el amor y la comprensión que mi papá nunca me brindó. Además, conocí a Dios y el gran cariño que Él siente por todos nosotros”, afirmó Flory, de 26 años.

Esta joven se casó a los 18 y actualmente se dedica a cuidar a sus hijas Michelle y Nathalie.

Agradece a Melba haberla recibido y brindarle la educación que no tenía antes de llegar a vivir con ella.

Foto: 1765481
Melba ofrece a sus hijos amor “por parejo” y les dedica todo su tiempo.
Fotos Abelardo Fonseca.

Foto: 1765485
Cada movimiento que da Melba, debe hacerlo con cuidado, pues los niños andan detrás de ella todo el día.

Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP
Foro Galería Contáctenos Pura Vida
© 2007. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr .