Jeison Parrales, corresponsal
Hugo Solano
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Paso Canoas. - A las diez de la noche un conocido tocó a la puerta en la vivienda del panameño Enrique Quintero Castillo. Al abrirle, soltó una ráfaga de ocho disparos que dejaron al hombre malherido, tirado en el piso.

Los hechos sucedieron antenoche en barrio San Jorge , tres kilómetros al norte de Paso Canoas y, de acuerdo con la esposa del baleado, Ana Grace Mora, el agresor es otro panameño que poco antes se había hospedado en la casa.

Quintero, de 36 años, iba muy delicado hacia el hospital en un Nissan Frontier de un cuñado, pero de camino se toparon con la ambulancia que lo trasladó al hospital de Ciudad Neily y luego al de David, Chiriquí (Panamá).

Presentaba impactos en el abdomen, ambos muslos, pantorrilla y mano derecha.

Asdrúbal González, jefe policial de Paso Canoas, dijo que el agresor está en fuga y se indagan los motivos por los que disparó.