EFE. En un fin de semana prolífero en creaciones, la empresa japonesa Cyberdyne presentó en Tokio un “robot-traje”, una especie de esqueleto cibernético cuyo objetivo es facilitar los movimientos de ancianos y disminuidos físicos.

Cuando el usuario se enfunda el invento, bautizado como “Hal”, aumenta su fuerza de manera considerable.

“Hal” está equipado de varios sensores que intuyen los movimientos del cuerpo, por lo que ayudaría a sus usuarios a ejecutar las acciones que no podrían llevar a cabo por sí solos.

Mientras tanto, en Francia ya están probando el primer prototipo de un robot que anestesia a pacientes en operaciones. La máquina capta las ondas del cerebro mediante un electrodo conectado a la frente del paciente y así lo duerme o despierta.

A la vez, IMB informó que creó un nuevo tipo de memoria flash o chip, “racetrack”, que permitirá guardar, interpretar y escribir información 100 mil veces más rápido. Ello supondrá, por ejemplo, que un reproductor como el iPod podrá almacenar medio millón de canciones o 3.500 películas.