En el 2007 apenas un 15% del total de las motocicletas que circulaban en el país contaban con algún seguro voluntario del Instituto Nacional de Seguros (INS).

Según esta institución, el año pasado transitaban 76.207 motocicletas, pero para diciembre de ese mismo año solo 11.419 contaban con alguna póliza voluntaria.

Esto a pesar que el poseer un seguro voluntario ofrece varias ventajas como evitar demandas legales, posibles cobros judiciales, embargos y todos los inconvenientes que resultan de provocar un accidente.

Tipo de coberturas

El INS ofrece por medio del “Seguro Voluntario de Automóviles”, protección para las motocicletas haciendo la diferenciación entre el uso “comercial” y el uso “personal”.

Esta diferencia obedece a que existen una gran cantidad de motocicletas que son utilizadas para la recreación del asegurado, por lo que no siempre son para realizar actividades propias del giro comercial de las empresas; situación que incide propiamente en el costo de las coberturas que se comercializan en el seguro.

Las coberturas que ofrece el INS se pueden dividir en dos grupos, las denominadas de Responsabilidad Civil que cubren lesiones o muerte de personas, daños a propiedad de terceros y gastos médicos familiares.

La otra, se conoce como Daño Directo, donde existen coberturas por colisión o vuelco, robo o hurto, riesgos adicionales, equipo especial y extraterritorialidad.

El monto mínimo a asegurar para cualquiera de los casos es por ¢200.000 colones.

Requisitos

Para las coberturas de Responsabilidad Civil, es necesaria una inspección ocular por parte de un funcionario del INS, a efecto de verificar el estado de conservación de la moto, además se debe contar con la Revisión Técnica Vehicular al día.

En el caso de las coberturas por Daño Directo, el funcionario deberá especificar el estado de la motocicleta por medio de una “Guía de Inspección”, presentar fotografías que permitan constatar su estado así como la Revisión Técnica Vehicular y de igual forma cumplir con la solicitud del seguro.

Debido al auge que tienen en el país las motocicletas de gran potencia, el INS ofrece un descuento de hasta un 20 por ciento para motos de alta cilindrada, esto para las coberturas de Daño Directo. Siempre y cuando se especifique que el uso de la motocicleta es personal, el cilindraje sea igual o superior a los 600cc y tengan una antigüedad igual o menor a diez años.

Adicionalmente, se puede otorgar el descuento en la cobertura de robo o hurto, por instalación de dispositivos de seguridad, el cual puede oscilar entre un 5 y un 35 por ciento dependiendo de las características del sistema.

No obstante lo anterior, la mayoría de motociclistas en el país prefieren correr el riego y son pocos los que se aseguran ante un eventual accidente o posibilidad de robo de sus máquinas, lo que refleja una falta de cultura en el tema de seguros y un exceso de confianza.

En el 2007, el INS hizo efectivo el pago a 524 asegurados de motocicletas por motivo de colisión o vuelco y 188 por robo.

Es importante mencionar que al 31 de diciembre 2007 existían asegurados un total de 11.419 motocicletas.