Ronny Rojas
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La nueva ministra de Seguridad, Janina Del Vecchio, asumirá su puesto mañana, y ya anunció que realizará movimientos de personal, principalmente en los mandos medios del ministerio.

“No son cortaduras de rabo, sino movimientos a nivel de direcciones y mandos medios. Lo que sé es que tengo que acomodar a distintas personas en puestos muy trascendentales”, manifestó ayer Del Vecchio a Al Día.

La ministra, de 62 años, adelantó su llegada al cargo, que tenía prevista para el próximo 25 de abril, y dijo que lo asume sin miedo a las críticas que ha recibido, por carecer de formación en materia de seguridad.

“Seguridad no ha sido el fuerte de ningún ministro. En España acaban de poner como ministra de las Fuerzas Armadas a una mujer que viene del misterio de Vivienda. En un país civilista se busca gente con sólida formación democrática y no hay por qué tener militares en el poder”, dijo.

Ayer el director de la Fuerza Pública, José Fabio Pizarro, anunció que pondrá su puesto a disposición de la nueva jerarca, para que decida si él continua.

“Una vez que asuma yo le pongo a disposición mi puesto. Me van a decir qué pasa conmigo y si dentro del equipo no estoy jugando, ahí mismo renuncio”, manifestó Pizarro.

“Probablemente no le vamos a decir que se vaya (a Pizarro); pero no hemos conversado con él”, explicó la Ministra.

Del Vecchio sustituirá a Fernando Berrocal, quien fue separado de su cargo un día antes de comparecer en el Congreso para hablar sobre los nexos entre la guerrilla colombiana de las FARC con ciudadanos costarricenses.

Uno de los primeros retos de la nueva jerarca fue convencer al viceministro Gerardo Láscarez de no dejar su cargo el próximo 1 de mayo, tal como lo anunció el funcionario hace pocos días.

Láscarez confirmó ayer a Al Día que decidió quedarse en su puesto hasta diciembre, para ayudarle a Del Vecchio durante la transición. “Acepté, sin retirar la renuncia, la dejé ahí en espera, para calmar un poco el asunto”.

La única dimisión en firme es la del viceministro Rafael Gutiérrez, quien entregó su carta de renuncia a la vicepresidenta Laura Chinchilla el miércoles anterior.

El puesto vacante lo asumirá como un recargo el viceministro de la Presidencia José Torres.

Chinchilla, por su parte, apoyó el reacomodo de personal que planea Del Vecchio. “No hay nada extraño en eso. Ella tiene derecho de hacerlo y es parte del proceso de transición”, indicó.

Según la Vicepresidenta, el Gobierno no ha reconsiderado el nombramiento de la exdiputada liberacionista, a quien de paso le dio un consejo.

“Ella (Del Vecchio) tiene claro que en ese ministerio hay que tomar decisiones rápido y no se debe esperar para hacer cambios. Hay que darle tiempo para que demuestre lo que puede hacer”.

Investigan incapacidades

El Gobierno investiga si la alarmante cifra de incapacidades entre los policías tiene o no justificación real. Entre enero y febrero de este año 4 mil oficiales se incapacitaron, casi la mitad del todo el personal de la Fuerza Pública, dijo ayer la vicepresidenta Laura Chinchilla.

“Estamos analizando si hay concentración de autorizaciones por parte de algunos médicos, que permitan presumir irregularidades”, afirmó Chinchilla.

La Vicepresidenta, quien tuvo a su cargo el Ministerio de Seguridad de manera temporal, también encontró problemas para reclutar nuevos policías y evitar que renuncien los existentes. “Le recomiendo a la nueva Ministra que haga campañas agresivas de reclutamiento. Si no podemos llenar las plazas es como si no las tuviéramos”.