Milton Montenegro
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Feliz porque volvió a jugar, pero triste porque la derrota amargó su regreso al arco morado.

En el primer gol, Porras salió a cazar mariposas. Él y la defensa fallaron por alto.

En el segundo gol, Porras cometió otro pecado: no salió, se quedó estático, pese a que Olman cabeceó en el área pequeña. Claro, la defensa tampoco lo ayudó.

“Estoy feliz, contento porque volví a jugar, pero un poco triste por el resultado”, dijo José Francisco Porras al final del juego.

Al menos Porras tuvo como consuelo el apoyo de un grupo de aficionados, quienes fuera del Carlos Alvarado lo animaron.

“Bien Porritas, buena, muy bien Porritas”, le gritaban.

“Estoy contento con este retorno, porque en cuatro meses solo he jugado un encuentro”.

José Francisco espera seguir teniendo el chance de jugar.

“Uno necesita minutos fútbol para volver a tomar confianza, para tener esa seguridad y tomar decisiones rápidas”.