Julio Bustos
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Después del triunfo del Saprissa ante el Dynamo, se demostró que no es casualidad que los morados estén en la final de la Concacaf peleando el título ante el Pachuca, para definir quién asiste al Mundial de Clubes.

Pero lo importante es que los tibaseños hoy pueden decir que los objetivos propuestos al inicio de la temporada se están dando.

Primero, ser campeón nacional, -ya lo consiguieron-, segundo, ser monarcas de Concacaf -están a dos juegos por confirmarlo-.

Eso se logra cuando se tiene una organización administrativa que respalda lo futbolístico. Para recordar, fueron invitados a la copa Ricard en Uruguay, asistieron sin los seleccionados, y fueron protagonistas, sobresalieron Celso Borges, Michael Barrantes, Rónald Gómez, Armando Alonso, Jairo Arrieta, por citar a cinco hombres que llevaron el peso de la ofensiva.

Cumplieron con las expectativas del cuerpo técnico y de los dirigentes de los morados, léase Mario Sánchez de Cima en lo administrativo y Mariano Varela en lo deportivo, confiando en el proceso futbolístico de su institución.

Hoy son finalistas, y hay un responsable, Jeaustin Campos -con su cuerpo técnico-, porque contra el Dynamo no jugaron Porras, Solís, Centeno, Alpízar, “Puppy”, por citar una columna vertebral “inamovible”, pero aparecieron Navas, Borges, Barrantes, Alonso, Arrieta y Gómez, para acompañar a Cordero, Jervis, Badilla, Try y Nuñez.

Se confirmó que un verdadero proceso se puede convertir en una realidad, ojo, con estos jugadores estoy refiriéndome a nivel internacional, para el campeonato local tienen otros que los acompañan.