Allan Andino
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La sala del quirófano parece no perdonar a nadie, desde modelos hasta conductores de televisión, y su última paciente fue una que lo pensó mucho para cruzar la puerta.

Si antes se veía bien, ahora la carismática presentadora Nancy Dobles luce una figura envidiable, al someterse a un aumento de busto hace un mes.

Usted se mantenía alejada de las cirugías ¿a qué se debe el cambio?

Fue una decisión que me costó mucho tomar, me costó años porque no estaba muy convencida. La verdad es que soy muy quitada y miedosa para las operaciones. Las únicas que he tenido han sido por las cesáreas de mis hijos, pero nunca descarté esta posibilidad.

¿Fue decisión suya o alguien la impulsó a hacerlo?

Lo que pasa es que luego de tener a Gabriel, mi segundo bebé, me dejó seca al punto de que de verdad no tenía nada. Es bien incómodo para uno como mujer, entonces lo hice más que todo por mí, para verme y sentirme bien, y sin ninguna presión de nadie.

¿Cómo ha sido la reacción de la gente cuando la ve?

Mirá, ni lo han notado. Hace un mes me operé y no lo habían notado porque me puse un tamaño normal, el cambio no fue muy drástico. Yo soy muy conservadora y a mí no me gusta ser provocadora, no es mi estilo. Entonces vieras que sigo usando la misma ropa, solo que hora la relleno y se ve más bonita (se ríe).

¿Cómo le fue con el tiempo de recuperación?

Bien gracias a Dios. De dolor el primer día fue el más feo, ya para el segundo fue un poco menos, me levantaba y caminaba.

Cuando se mira al espejo, ¿qué tal los resultados?

¡Ah! ¡Vieras que belleza! (risas). Ahí es cuando me acuerdo del doctor que me decía: “Vas a decir, ¿por qué no me lo hice antes?” Es un cambio muy positivo, del tamaño ideal. Quería que se viera elegante, bonito y cómodo, porque yo hago mucho deporte. Siento que eso le ayuda mucho a una mujer a sentirse más segura, bonita y si se tiene la oportunidad y la posibilidad de hacerlo ¿por qué no?