Juan Diego Villarreal
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Las cuatro derrotas al hilo en el campeonato encendieron la luz roja en el Saprissa.

Las constantes fallas en la zona defensiva, que han desencadenado errores en la marca, que propiciaron anotaciones en acciones de balón parado, sobre todo de cabeza, son el talón de Aquiles que no deja tranquilo al técnico del cuadro morado.

De nuevo se falló en el juego aéreo: cuatro de los últimos siete goles recibidos fueron de cabeza.

Sí, ya lo habíamos conversado hace cinco o seis días y es reiterativo que lo mencione. Son despistes en la marca, y ahora en las situaciones a balón parado si quieres añadirlo.

Pero si los errores son reiterativos, hasta ahora ¿qué se ha hecho?

Los hemos atacado, estamos preocupados y que se den en este momento nos da pie para seguir trabajando para que situaciones como esas no se repitan, y no deben volver a pasar.

¿Conversó con el plantel?

Hablamos de que hay que ser más drásticos, principalmente ahora que vienen las finales. No podemos permitirnos que situaciones tan obvias nos perjudiquen, debemos erradicar ese tipo de situaciones en los siguientes compromisos.

¿Los regañó tras la derrota ante el Pérez?

Este tipo de situaciones las arreglamos en el camerino, pero, la verdad, estoy molesto y sé que los muchachos también lo están, eso les debe quedar claro porque no puede volver a suceder. Quiero que ellos sufran, que estén preocupados, y les duele.

¿Qué se debe hacer ahora, cuando se tiene en frente el partido del Pachuca, por la final de la Concacaf?

Hay que cambiar el casete. Sé que hay un luto, como cuando un ser querido se nos muere, de allí que sentimos dolor, pero la vida continúa y como igual se nos va esa persona querida, lloramos, se entierra y la vida sigue.

Enojado

“Los jugadores deben sentir la derrota; si alguno sale riéndose, seré el primero en sacarlo del camerino y no volverá a vestirse de morado”

“Vi sus caras y están golpeados. Hubo esfuerzo y sacrificio, pero no obtuvimos los resultados”.

Jeaustin Campos, entrenador del Saprissa.

Saprissistas silbados

La afición se metió con Barrantes. Rafael Pacheco

La afición no aguantó las opciones falladas de Jairo Arrieta frente al marco de Dexter Lewis, o los servicios errados de Michael Barrantes, por lo que los silbidos no se hicieron esperar de parte de la afición morada.

Los seguidores morados perdieron la paciencia, cuatro derrotas al hilo por el Torneo de Invierno, con una escuadra desconocida y con casi todos sus titulares, fue demasiado y el reproche de los saprissistas llegó como reacción lógica.

“Estamos avergonzados, es difícil explicar lo que está pasando pues se trabaja con la misma intensidad, pero las cosas no se nos están dando”, confesó con resignación, al terminar el compromiso, Róger Mora, preparador de porteros del Saprissa.

Por su parte, Barrantes, uno de los morados que más fue silbado, sentenció ayer: “Este equipo tiene mentalidad ganadora; vamos a salir de este bache a como dé lugar”.