Rolando Avilés, corresponsal y Rodolfo Martin
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Puntarenas. - La delegación local del OIJ busca a un hombre sospechoso de violar a una niña de 11 años, quien producto de la agresión quedó embarazada y dio a luz gemelas.

La víctima es oriunda de Lepanto. Su madre aceptó “prestársela” a una mujer que vive a las orillas del manglar, frente al barrio El Carmen, para que le ayudara a sacar y vender pianguas, trascendió.

La pequeña se vio forzada, por la pobreza de su mamá, a dejar el hogar a los 10 años.

En Puntarenas, entre el barro mal oliente y las groseras raíces del manglar, trabajó duro en la recolección y comercialización del molusco.

Una tarde, la niña le dijo a la señora que deseaba comprar un fresco en una pulpería cercana.

Ella consintió, pero le aclaró que primero tenía que hacer un mandado y que luego la acompañaría. La chiquita, sin embargo, no la esperó y se encaminó a la pulpería.

El hombre la interceptó en el camino, le tapó la cara con una prenda y la metió en una casa cercana donde la violó.

Algunas semanas más tarde, la menor volvió a Lepanto. Ya estaba embarazada.

Su madre se enteró de todo y procuró, según sus escasas posibilidades, darle algún soporte, según fuentes policiales.

A los siete meses de gestación, la niña mostró síntomas de un alumbramiento por lo que llamaron a la ambulancia y la llevaron de urgencia desde Lepanto, al hospital La Anexión, en Nicoya.

Sin embargo, en el camino dio a luz a una de las gemelas, la que murió ahí, trascendió ayer.

La otra nació en el centro hospitalario. La denuncia acerca de la violación la presentó la abuela materna ante el OIJ de Puntarenas, tres días antes del nacimiento de las mellizas, ocurrido a finales de febrero.

La niña ha sido sometida a varios exámenes forenses.