Ileana Vargas
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En medio de una agenda repleta y con la garganta afectada, la actriz colombiana, Carolina Ramírez, quién interpreta a “Rosarito” en la novela “La Hija del Mariachi”, contó a Al Día acerca de sus nuevos proyectos y cómo ha cambiado su vida luego del melodrama.

La morena estará en nuestro país hasta mañana y entre las invitaciones que atenderá se encuentran una cena con el embajador de Colombia y la visita al centro turístico Panaca.

¿Le tomó por sorpresa el éxito de la novela?

Ni tan de sorpresa porque evidentemente el producto era muy bueno desde que nos entregaron el primer capítulo. Por eso, gracias a Dios y muy bien merecido nos llegó el éxito, porque realmente fue un trabajo muy arduo. Y en realidad esto no es un éxito para mí, sino para todos.

¿Por qué dice que es una actriz en proceso?

Porque todavía estoy en la constante búsqueda de lo que representa la actuación. Todavía me falta mucho, pero la experiencia, los años y los proyectos, le van dando como horas de vuelo que son necesarias para una decir más adelante, soy o no soy actriz.

En “La Hija del Mariachi”, lloró mucho por un amor ¿En la vida real le pasó lo mismo?

¡Pero claro por Dios, yo soy más llorona en la vida real! Yo me pasé toda mi vida llorando, mis primos me hacían llorar desde que era niña. En el amor también he llorado, pero bueno, si se sufrió es porque también se gozó.

¿Cómo va la nueva novela “Las Trampas del Amor”?

Es una producción de RCN. Tengo un personaje protagónico y más que una historia de amor, se puede decir que es de desamor. Empezaremos a grabar a más tardar en un mes con el actor argentino Ezequiel Stremiz.

¿Cómo fue la química con el actor Mark Tacher?

Muy bien, Mark es muy profesional. Siempre cumplió con su trabajo. Él llegó de México muy tranquilo, como con un terreno ganado, pero cuando llegó a Colombia se encontró que el terreno profesional allá es muy fuerte, pero logró ponerse en sintonía.