New York / AFP.- El papa Benedicto XVI abogó ayer en la ONU a favor de soluciones colectivas a los problemas del mundo y pidió a la comunidad internacional intervenir en las crisis humanitarias o cuando los Estados fallan en respetar los derechos humanos.

El Pontífice visitó además una sinagoga de Nueva York en vísperas del Pesaj, la pascua judía celebrada este fin de semana, gesto calificado “simbólicamente muy importante” por dirigentes de esa colectividad.

“¡Shalom! He venido aquí con gran alegría, pocas horas antes del comienzo de la celebración de vuestra Pesah, para expresar mi respeto y estima a la comunidad judía”, dijo su Santidad.

En su discurso ante la Asamblea general de la ONU, el Papa insistió en la “universalidad, la indivisibilidad y la interdependencia” de los derechos humanos, cuya Declaración Universal cumplirá 60 años el 8 de diciembre.

Ante una sala repleta que lo aplaudió de pie, Benedicto XVI insistió en la necesidad de soluciones multilaterales para los problemas del mundo sin dejar que las decisiones reposen exclusivamente en los países ricos y poderosos.