Madrid / DPA. - La Liga española de fútbol vivirá hoy un sábado de nervios, con cuatro partidos plenos de presiones y angustias.

En la parte alta de la tabla se destaca el clásico catalán entre el Barcelona y el Espanyol, un partido siempre atractivo, pero que en este caso adquiere tintes dramáticos para los azulgrana, a los que sólo les vale ganar si quieren mantener sus remotas esperanzas de conquistar el título.

Esperanzas definidas como “milagro” por Xavi, uno de los puntales del equipo. Al fin y al cabo el líder Real Madrid, que visita mañana al Racing de Santander, les saca nueve puntos de ventaja a los catalanes.

Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, relativizó ayer esa presión.

“Mañana (hoy) es un partido importante. Es verdad que vuelven jugadores que no estaban con el equipo.

Dependerá de cómo vaya el partido para hacer cambios. Antes de todo, el objetivo principal es el encuentro contra el Espanyol”, aseguró el holandés.

Mientras Barcelona vive su semana clave en la temporada al tener el miércoles el juego contra el Manchester por la Liga de Campeones, en Madrid el Atlético se enfrentará al Betis.

Los rojiblancos deben ganar para escaparle a su irregularidad y sostener la ventaja sobre el Racing en la lucha por el cuarto puesto que da acceso a la Liga de Campeones.