Milton MONTENEGRO
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Dolido, apesadumbrado, con el ánimo muy golpeado y sin ganas de hablar de su situación.
Así se encontraba Mario Sánchez de Cima, exgerente general de Saprissa, quien todavía ayer, buscaba una explicación de su salida del club saprissista.
“Yo no cometí ninguna falta grave, ni nada por el estilo”, manifestó Sánchez de Cima.
Antes del juego frente a Pachuca, don Mario fue cesado de sus funciones, según explico la dirigencia tibaseña en un comunicado, el despido de Sánchez es parte de una reestructuración.
“Esto me sorprendió, no me lo esperaba y me siento triste, porque me entregué a Saprissa”.
Sánchez de Cima añadió que él quiso balancear los aspectos deportivos con los intereses administrativos del club morado.
“Me entregué a los colores de Saprissa, pero esto debería aclararlo Néstor de la Torre y Jorge Vergara. Pedí hablar con Vergara y tal vez en estos días pueda reunirme con él”, dijo Sánchez.
El mexicano comentó que le dolió la forma en que le pidieron su puesto en el plantel morado.
“La verdad eso me dolió mucho. No hubo un aviso previo, me parece que quien tomó la decisión fue Néstor de la Torre y duele que lo hiciera de esa manera. Llegué al estadio y me dieron la noticia, creo que faltó mayor decoro”.
Mario Sánchez añadió que no sabe qué le cobran en Saprissa.
“A lo mejor Néstor de la Torre sentía que los intereses futbolísticos deben predominar”.
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